Los perros duros no bailan

Es el primer libro que leo de Perez-Reverte, y he de confesar que no ha colmado mis expectativas, no es malo escribiendo aunque por momentos los diálogos entre los perros me parecieron algo forzados, es comprensible, porque bueno, es un poco difícil meterse en la piel de un perro; pero tampoco es excelente, quizás mi opinión este sesgada por lo poco que me ha gustado el tema, lo reconozco, es por ello que le daré una segunda oportunidad al autor con un libro narrado desde la perspectiva humana.
Por otro lado, el libro tiene pasajes interesantes, momentos de humor, e incluso de reflexión, pero detrás la historia de amistad, deja al descubierto la cruda realidad del abandono de perros, las apuestas en las peleas, el negociado de las montas, y la corrupción humana, no es un tema nuevo que los humanos (algunos) sean crueles hasta el tuétano, pero hay capítulos en los que la violencia es al menos para mí, repulsiva.
En suma, si eres un dog lover, y no te importa mucho la violencia, quizás este libro sea para ti, si por el contrario tiras más hacia la paz, no lo leas, ya te digo, puede ser duro afrontar algunos pasajes.
P.D. El libro no debería dejar indiferente a nadie, ya sea que le gusten o no los animales, la crueldad para con ellos no tiene excusa.

Arturo Pérez-Reverte ha creado una novela negra ingeniosa, una historia de calle y de bajos fondos en donde se sustituye al humano como el sempiterno protagonista para poner en la palestra al siempre fiel perro, pero que no se equivoque el lector al creer que es un universo alterno de animales parlantes antropomorfos, no, son los perros viviendo sus vidas como perros pero con características humanas. Una genial premisa para niños interesados en cuentos de Disney, dirán, pues nada más alejado de la realidad, como ya se dijo, es una novela negra al uso, pero con perros por personajes centrales.

El protagonista de la historia no puede ser otro más que el estereotipo de rudeza y pasado atroz, un alma que carga con pesados traumas; el tipo de piedra con corazón de masmelo. Negro es su nombre, un mestizo de mastín español y fila brasileña, un perro de respeto, al que la vida le quito el miedo, pero no lo dejó tonto para perder el instinto de supervivencia, todo sea dicho. Lo que no le quitó fue esa virtud que también es defecto, la fidelidad perruna, ese sentimiento de apego al ser querido y lo imposibilidad de traicionarlo, que es también la chispa que enciende la aventura del duro Negro en busca de su amigo desaparecido, olisqueando por pistas en los bajos fondos entre perros peligrosos y poco confiables.

«Los perros duros no bailan» no es ni mucho menos sólo una novela negra con perros como protagonistas, es un reclamo airado a la crueldad humana, es una denuncia a quien quiera oirla sobre esas pequeñas almas que deambulan abandonadas a su suerte en las calles de las ciudades, es un llamado a la cordura humana, a la bondad escondida del hombre para que dirija su vista hacia la ignominia que comete con los perros, esas criaturas nobles que entregan su lealtad y cariño sin importar quien termine siendo su tenedor.

Pérez-Reverte no solo pretende evidenciar la suerte de muchos perros abandonados, sino también utiliza su narrativa para exponer esas cosas viles que hace el hombre con los canes, las peleas clandestinas en donde fallecen violentamente esas almas simples y bondadosas, los criaderos que explotan sin miramientos a hembras caninas para que se reproduzcan y vender sus crías en un circulo vicioso que no termina.

«Los perros duros no bailan» es una novela negra y una critica social fuerte, una entretenida historia que deja ver el dolor que le causa al autor ver el maltrato animal, una pequeña obra que no dejará al lector indiferente, sobre todo si es un amante de los canes.
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Nos trae Arturo Perez-Reverte una novela totalmente diferente a lo que hasta ahora nos había presentado: una novela protagonizada y narrada por perros.

Una novela diferente en la forma, pero no tanto en el fondo, porque vuelve a hablar de los temas que siempre nos ha traído: la lealtad y la amistad.

No es Los perros duros no bailan una novela que vaya a pasar a la historia de la literatura. Pero aunque muchas veces nos olvidemos de ello, los escritores viven de vender libros y esa parece ser la finalidad de esta novela: vender.

Lo cierto es que no defraudará a aquellos que busquen una historia entretenida, con ese humor negro que caracteriza a Arturo Pérez-Reverte, en este caso además mucho más agudo porque permite diseccionar la estupidez humana al mostrarla desde el punto de vista de unos perros que, por otra parte, la repiten en sus comportamientos.

Una novela por otra parte que muy bien podríamos incluir en esa categoría de libros para leer en un día (bueno, en realidad ni eso, más bien en una tarde) porque su trama, la manera de estar contado y que son 160 páginas de letra grande, harán que nos leamos el libro de una sentada.



Yo lo he disfrutado y creo que os he dejado pistas suficientes como para que sepáis si va a ser vuestro caso si os animáis a leer esta novela.




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Me había llamado la atención porque la historia estaba contada por unos perros y me parecía muy original, pero he de decir que me ha decepcionado un poco.

El narrador y protagonista es "El Negro", un perro al que utilizaron y prepararon para luchar en peleas clandestinas. Fue uno de los mejores hasta que consiguió escapar de ese horrible mundo, cosa que prácticamente ninguno consigue, y encontró una vida más tranquila. Hasta que se entera de que dos de sus mejores amigos han desaparecido y él, imaginando lo peor, decide ir a buscarlos adentrándose otra vez en el infierno. Es muy duro todo lo que va contando desde su visión y la de sus compañeros, nunca habla ningún humano, y te hace ponerte en su piel de una forma que hizo que casi se me saltaran las lágrimas en algún momento. El autor ha conseguido meterse en su cabeza y que parezca que estés escuchando a perros de verdad.

¿Cuál ha sido el problema? Pues que me ha gustado la historia pero no la forma en la que está contada. Igual que hay partes que me han parecido muy buenas, hay otras que me han chirríado un poco. A veces usa un lenguaje un poco machista y abusa de expresiones vulgares y malsonantes. Puede ser que lo haya hecho para dar más dureza al relato, por el tipo de historia que cuenta o precisamente porque son perros, y entendería que hubiera utilizado esos recursos en algunas situaciones, pero me ha parecido excesivo. Como no he leído nada más de Pérez Reverte no se si es su estilo o sólo ha sido en esta novela. Pero bueno, si sirve al menos para visibilizar y denunciar estas prácticas tan horribles ya es un punto positivo.

Este libro está narrado desde el punto de vista de un perro, el negro, quien en su pasado se había dedicado a las peleas, pero ya se encontraba retirado.
El problema surge cuando dos perros, entre ellos su mejor amigo, desaparecen sin dejar rastro aparente.
Es entonces que emprende la búsqueda, arriesgándose para conseguir cualquier pista que puedan brindarle. 
Este libro nos muestra cómo los perros viven la lealtad, la relación con sus amos y entre ellos.
Es una lectura bastante rápida y muy fuera de lo que acostumbro.

Guau tremendo libro y no lo digo por la extensión, que es un libro relativamente corto, si no por la calidad. Una historia potente que emociona excelente bien contada, de esos libros cuya lectura se hace fácil, un libro que se puede leer de corrido. Pérez Reverte demuestra que un buen libro es aquel bien escrito, con personajes memorables y que provoca emociones y reacciones en el lector.
Contado desde la perspectiva de Negro, un perro de pelea retirado, privilegio que tienen pocos perros de lucha, el libro adentra al lector en el sórdido mundo de las peleas de perros, pero también es un buen retrato de la sociedad humana, representada con personajes caninos.
Pérez Reverte se da el lujo incluso de ser irreverente y políticamente incorrecto, libertad que creo le otorga que está sea una historia en que los personajes no son humanos.
Cada uno de los perros que aparece tiene una personalidad y una historia, algunas marcadas por la crueldad y abandono de los humanos, la historia más gráfica la de Tomás, un perro que fue abandonado en una carretera cuando comenzó a estorbar en el lugar que llamaba hogar, cuando fue traicionado por aquellos a quienes él si era leal. No cuento más sobre este perro porque sería revelar parte de la trama.
Es una novela que combina y maneja muy bien las emociones, así como en un momento se siente angustia por el destino de los perros, hay otros que causan más de una risa.
Pero como ya dije este no es solo una novela de perros, es también una fotografía de la sociedad humana, y no precisamente de sus aspectos muy positivos, vemos corrupción, racismo, crueldad.
En cuanto a la narración se nota el oficio del escritor y su buen manejo del idioma. Ese mismo manejo del lenguaje permite que las escenas más crudas no pierdan potencia ni impacto, pero no caigan en lo excesivo o chocante.

El autor crea un mundo alrededor de los perros y la historia está muy bien creada.

Por momentos me daban pena los perrillos, y es que los amantes de los animales ahí sufrimos un poco, pero admiro cómo ha creado el autor las situaciones y lo que nos quiere hacer ver.

Recomiendo totalmente su lectura.

Es la primera vez que leo a Reverte y tengo que decir que me ha gustado su humor negro, su crítica social, su forma de escribir.
La verdad que me ha parecido muy fácil de leer, me lo ventile en una tarde, cierto es que me pareció más un relato largo que una novela.
En esta ocasión nos sumergimos en un mundo oscuro donde los personajes son perros, pero con los mismos valores que los humanos, amistad, amor, crueldad,etc.
Negro, un "perro de peleas" "retirado" es nuestro protagonista, va a intentar salvar a sus dos amigos, Teo y Boris el guapo, de las garras de esos humanos salvajes que quieren convertirles en perros de peleas, por el camino nos irá contando su vida y la del barrio , iremos conociendo a otros personajes hasta acabar otra vez en ese " campo de batalla" donde el más fuerte gana.
Maltrato animal, dueños irresponsables, abandonos,etc son los hechos que denuncia el autor durante su lectura.
Tambien me he reído con esta lectura, tiene puntos buenos como los humanos, se emborrachan, pelean por una novia, tienen sus deslices, son sobornados, vamos, de todo un poco.
Una novela negra diferente pero que he disfrutado, una vez que la empiezas no puedes parar hasta saber que pasara con estos tres amigos.

Me ha parecido una novela interesantísima. Es la primera vez que leo algo de Pérez-Reverte y me ha gustado mucho cómo escribe. El que esté narrada desde el punto de vista de Negro es muy curioso, ya que analiza temas como la muerte, la amistad o el amor desde su perspectiva, así como la suerte que corren los perros en función del amo que les toque. Además, tiene gracia que utiliza toda clase de expresiones coloquiales adaptadas a perros ("echar una pata", "tiene hocicos", etc.). Aunque es cierto que se hace duro leer sobre las peleas de perros y la crueldad del ser humano con ellos, te hace apreciarlos aún más si cabe. Totalmente recomendable si eres amante de los perros. Además, se lee en un rato, porque es corto, con letra grande y ritmo muy ágil.

Esta pequeña maravilla llamada Los perros duros no bailan (2018) es una novela corta donde los protagonistas son ellos: los perros.

Pero más allá del universo canino el tema central de esta original historia no es otro que la lealtad, a los amigos y a los propios principios.

Hace unos días, preguntado en twitter sobre cuál era su favorito de entre todos los libros que había escrito, el propio Pérez-Reverte reconocía que en realidad todos los autores siempre están escribiendo el mismo libro. Y es cierto, pues quien haya seguido la trayectoria literaria de cualquier escritor descubre que todas las historias giran siempre en torno a unos cuantos temas centrales que se repiten. Pérez-Reverte no es una excepción.
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