Hijo del hierro

Desde que vi esta portada tan sugerente y llena de simbolismo, me entraron unas ganas locas de conocer a este autor a quien no había tenido el gusto de probar anteriormente a pesar de que ya tiene otra trilogía a sus espaldas. Cuando lo empecé no lo sabía, pero resulta que esta nueva publicación es una historia cerrada e independiente. al ver el grosor del libro me asusté bastante porque me estaba lanzando a ciegas a conocer una historia de la que no había visto más que la portada pero siempre estoy dispuesta a dejarme llevar por la intuición y sorprenderme. El problema es que cuando se lee mucho (o muchísimo), hay muy pocas historias que logren sorprendernos y separarse de otras que ya hayamos leído sin que nos suene todo a lo mismo. Creo que este ha sido mi mayor problema a la hora de lograr disfrutar del todo de una historia que de otro modo, sé que me hubiera encantado. Además, dejando a un lado la idea de que estamos en un fututo distópico, la novela se encuadra mejor en la aventura épica que en la ciencia ficción como aparenta, un género que a día de hoy me apetece más bien poco.
Teniendo en cuenta que la novela parte de una premisa que para mí no ha sido nueva (yo ya había leído libros con matriarcados esclavistas similares como El Elfo Oscuro de la saga Reinos Olvidados de R. A. Salvatore o El Ángel en la Casa de Beca Aberdeen) pero es posible que sí tenga una perspectiva innovadora y que vaya un paso más allá. El mundo distópico que nos plantea es un futuro de la Tierra dominado por las mujeres, que han echado la culpa a los hombres (como género y no como especie) de la autodestrucción y con esa excusa se han hecho con el poder para enmendar los errores del pasado, y de paso, superarlos. La sociedad que se nos presenta es muy cruel, pero es casi lo único que sabemos porque aunque tenemos un mapa y distintas ciudades, no hay un worldbuilding profundo detrás más que el contextual que se necesite para el desarrollo de la trama en la que se va viendo inmerso el protagonista. La historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de Doréan, un chico que sobrevive escondido en Ciudad Matter sin que las mujeres sepan de su existencia por lo que malvive gracias a la ayuda del resto de hombres de su oficio: el hierro. de repente, las cosas se tuercen de la manera más horrible y debe escapar para (sí, lo habéis adivinado) iniciar una revolución que libere a los hombres esclavizados. A lo largo del camino va reuniendo a diferentes aliados, conociendo a nuevos compañeros y amigos y va descubriendo nuevas formas de lealtad y, por qué no, de amor.
Doréan es un personaje complejo, lleno de luces y sombras, que experimenta una gran evolución desde que empieza hasta que termina su viaje pasando del odio a la comprensión, del rencor al perdón o de la venganza a la justicia. Sin embargo, de nuevo me queda la sensación de dejà vu continuo porque es el mismo recorrido que hacen otros muchos protagonistas de historias similares sin que el autor haya arriesgado con algo que se salga de la norma, siguiendo siempre la estela del arquetipo del "elegido", con sus dudas, sus inseguridades y la gente a su alrededor diciéndole: "Venga, chaval, que te seguimos" sin que se haya ganado el puesto de líder más que por presentar una ligera peculiaridad. En contraposición, he echado en falta la otra perspectiva del conflicto, la del bando opresor femenino, y también hubiera quedado más completa la trama si el héroe tuviera además una buena villana de peso (en este caso) y no simplemente unos entes abstractos a los que odiar en las figuras de las mujeres en general y en las “jefas” de Matter en concreto. de hecho, teniendo en cuenta que se centra en el tema de enfrentar a ambos sexos, me ha extrañado que no hubiera más personajes femeninos en contraste con la masificación de hombres que hay en el libro, quizás quitando a un único personaje femenino de relevancia en la trama, pero que aparece tarde y sólo para [spoiler→] ser “la chica” y el objeto de los quebraderos de cabeza amorosos del protagonista [←fin del spoiler]. Más allá de esto, es obvio que la novela tiene muchos personajes y que hay relaciones más o menos elaboradas como la de Doréan con su mentor Damon, con su nuevo amigo Leumas o con Arthos, un personaje enigmático que se une a la causa con algún secreto inconfesable, pero de nuevo se repiten los mismos patrones de muchas novelas de aventuras de forma que también las subtramas personales y los giros se vuelven bastante predecibles.
En cambio, los mensajes que van calando a medida que vamos leyendo sí que nos quedan meridianamente claros porque se repiten constantemente: no hay que odiar al diferente, el poder corrompe y nos necesitamos las unas a los otros. Me encanta encontrarme este tipo de ideas en los libros de todo tipo de género pero sí que es cierto que me ha parecido demasiado poco sutil la forma de ir lanzándolos. Es más, llega un momento en que me da la impresión de que aparecen de forma recurrente y repetitiva. Por otra parte, el libro está lleno de referencias con muy buen trasfondo como el amor libre de etiquetas o de género, la aceptación de que no todos somos iguales ni física ni emocionalmente (mi parte favorita ha sido el encuentro con los dephors, no me cabe duda) y el sinsentido que es tener miedo a todo lo diferente a nosot@s. Además, para mostrarnos ese futuro, el autor ha acertado de pleno ambientando el desarrollo de la novela en una especie de pasado con la regresión de la esclavitud en un ambiente grecorromano, con su propio lenguaje y jerga construidos para dar mayor realismo a las conversaciones y pensamientos de los personajes, en gran parte inspirado en el latín clásico. de verdad, qué buen sabor de boca queda cuando se unen pasado y futuro de forma tan armonizada.
Como véis, el principal punto flojo que le he visto ha sido constante y en general a la novela: (exceptuando la premisa) es una historia muy típica. Me refiero a que sigue la estructura típica del viaje del héroe sin arriesgar nada más allá del (¿polémico?) planteamiento de la guerra de sexos, en este caso, en sentido literal. Pero por lo demás, tenemos una sociedad opresora y cruel, un elegido y una revolución. Un protagonista que se encuentra en el bando de los oprimidos, un día es llamado a liderar la revolución y para allá que va. Además de verdad, porque va por todas partes en el extenso mapa que incluye la curradísima edición interior. No se deja ni un rincón sin visitar y llega un punto en la novela es que todo es demasiado cíclico: llegar a sitio nuevo, conocer a los potenciales aliados, convencerlos para que se unan y a esperar que estalle la batalla. Y en lo que a mí respecta, ni siquiera el estallido de la revolución ha supuesto un cambio en el ritmo o en interés porque sólo me quedaba por saber quién vive y quién muere por la libertad porque, como ya he dicho, he sido espectadora muchas veces de finales parecidos (casi diría que hay incluso alguna referencia novelizada a Guy Fawkes y su conspiración de la pólvora).
Así que mirando todo en conjunto, aunque agradezco infinitamente que sea una novela cerrada, me ha parecido una novela demasiado extensa que creo que se debe principalmente a que en algunas escenas resulta repetitiva, en el sentido de revolotear una y otra vez por las mismas ideas, sobre todo a nivel introspectivo en los pensamientos de Doréan. Si bien es verdad que he disfrutado leyendo y que me ha servido para ver cómo se desenvuelve J.P. Naranjo en cuanto a estilo y narración, reconozco que en algunos momentos no me invitaba a la lectura de forma seguida, por esa falta de factor sorpresa. Y ojo, que no estoy hablando de los giros argumentales que sí que tiene la novela, más o menos predecibles, sino que me refiero a la sensación constante de saber cómo acababa todo esto nada más empezar a leer.
Resumiendo un poco lo anterior, he disfrutado de la lectura durante unos días y pese a no haber quedado deslumbrada por la trama debido a la falta de sorpresas a nivel de ideas, me ha servido para anotarme otro autor a la lista de los que hay que tener en cuenta. Además, como he comentado, la edición tiene un trabajo increíble detrás con separaciones de partes como actos de una obra de teatro, mapa incluido y frases inspiradoras de grandes obras de la literatura universal a colación de lo que se vaya a narrar en cada una de las partes. Es posible que no haya sido mi mejor elección en cuanto a lecturas pero también reconozco que si no habéis leído historias similares, no dudéis en que vosotr@s sí la disfrutaréis porque está plagada de aventura épica, romance y camaradería, ansias de libertad y un llamamiento a la concordia entre géneros muy necesario hoy en día.
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