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Laura Pérez Martín nos trae con La chica de las redes sociales una novela que en un principio consideramos como chick-lit pero que cambiará drásticamente de registro y se convertirá en una novela de suspense. Esta es la historia de María, una joven sin tapujos sexuales que está viviendo una aventura con un guapo y rico abogado, Asier, que le invita a irse de viaje con sus amigos y sus esposas a Miami. María tiene como gran ambición en la vida vivir bien, con dinero, muchos lujos y grandes comodidades. le gusta llamar la atención, que la miren y sentirse deseada. La fidelidad no es su punto fuerte y para ella Asier no tiene por qué ser el hombre definitivo, siempre y cuando conozca a uno con más dinero y poder. En pleno viaje por Miami, rodeados de lujos, sol y mar, los personajes empiezan a contar sus grandes secretos y mentiras. Y es ahí, en mitad de un barco en Miami, cuando la novela da un giro y pasa de chick-lit a novela de suspense, con secuestros, asesinatos y torturas. En medio de toda esa vorágine, las tres mujeres, María, Natalia y Carmen, renacerán de sus cenizas y se convertirán en mujeres fuertes y dueñas de su propia vida. Empecé a leer la novela con mucha ilusión. No soy lectora habitual de chick-lit pero de vez en cuando sí me gusta meterme en una novela del género, que no me haga pensar demasiado y que me divierta con la vida y devaneos de unas treintañeras. Y con esa idea empecé a leer La chica de las redes sociales. El problema es que, cuando llevaba algo más de 100 páginas, no había conseguido empatizar con ninguno de los personajes ¡todos tenía algún rasgo odioso: machistas, infieles, egoístas, mentirosos, oportunistas...(tanto ellos como ellas)! Quizá, el único que se salvaba de la criba era Asier. Pero... ¡ocurrió el gran giro de los acontecimientos! Y la historia se puso muy, muy interesante. Dejamos de lado a personajes que solo se preocupan por ellos mismos, que están con sus parejas porque no tienen nada mejor, a mujeres sumisas y que no es enfrentan a sus maridos y suegras a secuestros, asesinatos, envenenamientos, torturas y mucho misterio ¡Oh, sí! De encontrarnos con personajes preocupados por vivir bien y pasarlo grande a personajes que deben pelear por salvar su vida y todo aquello que quieren, que deben luchar por salir adelante y enfrentarse a las grandes consecuencias de sus actos. Deben hacerse fuertes y hacerse con el control de la situación o morir en el intento. Igualmente, vemos como algún personaje, un "gañán" en toda regla, tiene su bajada a los infiernos y recibe su merecido. Para mi ese cambio de registro se merece todo un ¡Olé! porque es el que me ha salvado la novela. Porque aunque valoraba que la novela está muy bien escrita y todos los personajes bien presentados, sentía que empezaba a faltarle chicha pero … ¿No quieres caldo? ¡Pues toma dos tazas! La chicha llegó de golpe, sin esperarla y con fuerza. Que casi parecía ya que no estaba ante la misma novela. Y así, con ese giro argumental, la novela pasó de un "Meggg" a un "Wowww". Ya sabéis que me encanta cuando una novela me sorprende y La chica de las redes sociales, en ese sentido, me ha sorprendido muchísimo. Porque no esperaba encontrarme con un giro argumental así, tan bestia. Aunque, eso sí, cariño no le he cogido a ningún personaje (ni siquiera al pobre Asier porque creo que no sale lo suficiente y no da tiempo a conocerlo demasiado). Así que al final sí que es una novela que recomiendo y que creo que merece la pena leer porque da gusto cuando una historia te hace cambiar así de opinión y logra hacerte disfrutar. Enlace: https://conversandoentrelibr.. |
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