El libro empieza fuerte: el inspector Rojo se convierte en novio, marido y viudo en escasos minutos, el día de su boda. Este acontecimiento tan deseado por algunos se convierte en el miedo de toda la población, al tener que el asesino siga matando a más recién casadas. No obstante, el modus operandi de este criminal comienza a cambiar, por lo que la novela no deja de dar interrogantes. No obstante, se van desentrañando todos a medida que se avanza en la lectura. La acción de este thriller apenas deja tiempo para un respiro, aunque la autora ha sabido compensar todos estos momentos con otros más tranquilos como recuerdos o diálogos. Así, no da nunca sensación de agobio, y la lectura se hace fluida y amena. Durante todo el libro no para de haber sospechosos, pero se van descartando a base de pruebas. Conviene destacar todas las explicaciones que da la autora sobre balística, química del cuerpo, modus operandi de asesinos en serie, y un largo etcétera. Estos temas policiales no son usualmente conocidos, y en este libro se puede aprender un poco más del tema. El único pero que pongo al libro es el final, para mí difícil de seguir y no demasiado creíble, pero por lo menos se trata de un libro autoconclusivo. No obstante, durante toda la lectura he disfrutado mucho con las descripciones y personajes, y sobre todo con tanta acción y preguntas. + Leer más |