El huerto de una holgazana: Confesiones de una aprendiz

Cuando vi este libro en mi biblioteca me enamoré de su portada. No creí que fuera capaz de leerlo, pero la atracción de las ilustraciones que la cubierta fue tal que decidí llevármelo a casa y ver qué tal estaba. Y a propósito de esta obra os puedo decir algunas cosas:
En primer lugar, es importante conocer el origen de la autora: italiana, nacida en el seno de una familia culta, estudió Filosofía en Italia. Después escribió una tesis doctoral sobre Historia rusa y acabó dando clases de Literatura rusa en una universidad inglesa. Sin embargo, diversos sucesos de su vida le indujeron a cambiar su camino. Abandonó el mundo universitario y compró una casa abandonada para dedicarse exclusivamente al su jardín y su huerto.
En consecuencia, este libro es fruto de su experiencia y de ello dan muestra diferentes rasgos de la obra: está escrita con un estilo apasionado, de persona que está o ha estado implicada directamente en los hechos que cuenta; sus páginas están plagadas de referencias a otras obras literarias y de botánica; el estilo, aunque culto, es accesible por la cantidad de anecdotas que recoge la autora sobre su primer año en su jardín huerto.
El huerto de una holgazana está dividido en doce capítulos, uno por mes. En cada uno de ellos se describen las tareas, que Pia Pera tiene que llevar a cabo así como las dichas y fracasos que de ellas se desprenden.
La obra es realmente muy buena, aunque le pongo un pero: su extensión. A pesar de ser amena, la reiteración en la estructura de los capítulos y la profundida con la que se trata el tema hacen de este libro una obra que no se lee con facilidad. Hay que disponer de calma y aún mejor, de conocimientos sobre Botánica o ser cuanto menos un aprendiz de hortelano.
De las mejores obras que he leído en errata naturae.