 |
La trama narra sobre la amistad entre un Zorro con nombre Pax, y un niño llamado Peter, quién es su dueño desde que el animal era cachorro y estaba en abandono. Ambos con el paso del tiempo forjan una relación muy cercana, al punto de entenderse fácilmente y sentir cierto grado de empatía el uno por el otro. Nuestros protagonistas se ven en la difícil tarea de separarse a causa de la guerra, y por lo tanto el padre del niño lo obliga a dejar a su zorro en el bosque, junto a un habitual natural para él. Sin embargo Peter no acepta este hecho, y tras tener que mudarse decide volver por su amado mejor amigo. La historia de desarrolla con total soltura que es imposible no encariñarte con ambos protagonistas. Contada desde la perspectiva de ambos, la trama te llevará desde sonreír hasta sentir el vacío que los personajes sienten por la ausencia del otro, del no estar juntos. Me gustó muchísimo la forma en la que la autora logró expresar las sensaciones, acciones y sentimientos de Pax, siendo un zorro sería quizás todo un desafío escribir con palabras lo que cruza por su cabeza; aún así logró que en mi sonara algo muy natural y real. Además que las ilustraciones son muy lindas y transmiten mucho junto con la lectura. Sin duda alguna de recomendación para lecturas cortas. Es muy difícil soltar el libro por la necesidad de saber que sucede. Además que los personajes que van apareciendo le dan un tinte muy sorpresivo a lo que pudiera uno esperar. |
>
