Al otro lado del cristal

En sus efervescentes mentes deseosas de desenfrenada locura sabían que sería algo mítico, digno de recordar

La muerte es invisible, pero ahí sigue, paciente.

Ahora, lo único sincero que me sale de dentro es que daría todo, cualquier cosa, por cambiarme por ti en este momento. Créeme, si estás leyendo esto, por muy mal que la vida te trate, por muy injusto que se muestre el destino, no desearías jamás estar en mi pellejo.

Andy, desde el suelo, se doblaba de risa al tiempo que le hacía cosquillas, le mordía o le tiraba de las orejas. Roco se dejaba hacer de todo. Era su mejor momento del día, y ni por toda la comida del mundo lo cambiaría, pues Andy era su sol, su luna, su cielo y sus estrellas.

No le hacía falta conocer más mundo. Todo cuanto quería lo tenía ya antes de salir, solo que le hizo falta ir un poco más allá para darse cuenta de ello.

El miedo es astuto y poderoso enemigo, sacude con fuerza la entereza de las personas para acabar rompiéndolas de cuajo.