 |
Tres personas cuyo criterio literario tengo en alta estima me lo recomendaron. ¡Tienes que leer Infelices! ¡Tienes que leer Infelices! ¡Tienes que leer Infelices! Mi respuesta fue la misma en cada uno de los casos. ¡Lo haré! ¡Lo haré! ¡Lo haré! Y lo he hecho. La estructura me ha parecido muy original. Cada capítulo tiene su FORMA particular de narración (cartas, testimonios, canciones, relatos, canciones...) en función del personaje que lo narra, pero el FONDO común se mantiene uniforme. Es muy complicado conseguir unos personajes profundos y que atraigan. En un taller de escritura creativa, Javier Peña afirmó: "los personajes son dioses". Sus personajes son dioses cargados de defectos y, no sé si aun así o gracias a eso, me han cautivado. Me gustan las propuestas arriesgadas y todo lo que suene diferente. Infelices es puenting hecho letras y una novela que suena afinadísimamente distinta. En cuanto a la narrativa, he amado todas sus comparaciones (cada vez que veía un "como" mi atención se multiplicaba) y sus elegantes finales de capítulo, que siempre me dejaban con el regusto de estar leyendo algo muy especial. Me uno al coro de tres voces, ahora cuarteto. Tienes que leer Infelices. |
>
