El amor de los perros

El libro trata, tal y como dice la sinopsis, sobre la historia de un grupo de perros que están encerrados en una casa, malviviendo y rondando con la muerte a diario. Cada uno de estos perros tiene un pasado y una historia, feliz en numerosos casos, pero cuando son hechos prisioneros tienen que convivir con la perversión, la crueldad y la locura de sus captores, a cual peor.

Este libro es de una lectura muy ligera. El lenguaje que emplea es muy poético y filosófico, a la par que rico en vocabulario, pero que no encaja bien con los personajes. Sus personajes, perros todos, se supone que son, en su mayoría, vagabundos y callejeros, por lo que su lenguaje y sintaxis son demasiados cultos para ellos. No queremos decir que esto sea un problema, sino una mala adecuación. Pero como ya hemos dicho, es muy poético, por lo que lo hace ligero y rápido. Otro aspecto negativo es el vocabulario. El autor es mexicano y eso se nota. Hay algunas palabras que en el español de España no existen y sí es cierto que algunas de estas vienen con una nota a pie de página pero dicha nota aparecen todas recopiladas al final del libro, por lo que o bien tienen que irte a la última página o bien seguir leyendo sin conocer el significado exacto (a veces tampoco es necesario conocerlo). Supongo que en el libro físico será más fácil ver las notas, pero en el ebook es muy complicado.

Después de haber leído este libro he quedado sorprendido a la par que horrorizado. La novela está, en esencia, bien. Trata sobre la crueldad humana, toda la crueldad en su máximo apogeo, a través de los perros, inocentes y que sus personalidades en la historia son por culpa o gracias a los humanos. Trata temas cruentos, muy descriptivos, desde la zoofilia extrema, zoofilia mezclada con masoquismo, hasta el asesinato y el enterramiento en vida, pasando por las peleas callejeras de perros, con apuestas de dinero por medio, o el simple asesinato por placer, contando además con la experimentación y las operaciones con el perro consciente. También hay un reflejo del ser humano en los animales, especialmente ante la indiferencia de las desgracias que les ocurren a los perros de tu alrededor. Recalco con esto una frase, cuando dos perras peleaban hasta la muerte: "todos son testigos de que ocurrirá algo y no van a evitarlo. Están tan acostumbrados a mirar para abajo, que prefieren ignorar lo ocurrido, desviando la mirada a la nada".

Para mí es una lectura que realizaría una vez y no más. No se la recomiendo a ningún amante de los animales, especialmente si, como yo, tienen algún perro en sus casas. Tampoco es apta para personas sensibles, pues puede llegar a ser muy traumática la experiencia. El mensaje que transmite es bueno, además toca temas muy recurrentes en la filosofía. Por ejemplo está la idea de Rousseau al decir que el ser humano es bueno por naturaleza. En alguna ocasión un perro le dice a otro que ellos son buenos por naturaleza pero son los actos de los humanos hacia ellos los que hacen que moldeen su forma de ser y pases a ser malo, en algunos casos, o asustadizos, en otros, o invisibles, en muchos casos. Algunos de estos tienen una actitud totalmente pasiva, como si ya no aguantaran más dolor y ya les diera igual morir que vivir, mal vivir en sus casos, para acabar así con el sufrimiento.

Lo dicho, no se lo recomiendo a personas sensibles y, especialmente, a los amantes de los perros. Pero si quieres tener un tema en el que pensar y recapacitar y ver lo que realmente es capaz el ser humano, aunque por desagracia la realidad supera la ficción, adelante. Abre sus páginas y adéntrate en un mundo oscuro, perverso, enfermizo, cruel, donde el ser humano no es humano, donde ha perdido la empatía, su luz y su bondad.
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