Recetas y confidencias

Ha sido una lectura muy ligera pero a la vez muy sentida. Cada una de esas 12 mujeres tiene su propia mochila cargada de piedras que pesan horrores. Penas, malos recuerdos, vivencias que nadie desearía para uno mismo... y aún así siguen adelante intentando ser felices. Pienso que lo que me ha enseñado este libro es que nada nos parece lo suficientemente bueno, siempre queremos más. Ser mejores, tener más, todo más y mejor cuando lo único que de verdad importa es ser feliz. O al menos, intentarlo con ganas. Pienso que es una historia con mucho que enseñar si te fijas en lo que hay detrás, no sólo en lo que se ve. Todos tenemos nuestros problemas y si tenemos quien nos consuele y nos ayude, tenemos mucho. Ellas siempre están para lo bueno pero sobre todo para lo malo. Nos muestran un concepto de amistad que deberíamos aplicarnos todos. En el mundo habría menos maldad, por descontado. Además cuenta con las recetas de las chicas, así que si te animas puedes hacer tus/sus galletas.

Un libro que ensalza la amistad por encima de todo, encarnada en un grupo de mujeres que demuestran su fortaleza ante todo tipo de adversidades.

El club de las brujas de las galletas, como se hacen llamar, está formado por doce mujeres a cuál más diferente pero unidas por un lazo de amistad, da igual si la amistad se forjó en el instituto, en la universidad o es reciente; lo importante es que todas ellas son un apoyo para las demás sin necesidad de que lo pidan expresamente.

Una lectura positiva, emotiva; que sin ser cosa del otro mundo, te entretiene y te ofrece un momento de serenidad y energía positiva.