Una historia nada convencional, lejos de la sensiblería navideña de muchos de los cuentos destinados a esta época. Al mismo autor, al que no le gustan este tipo de cuentos, le han encargado escribir un cuento de navidad y no se le ocurre nada. Auggie Wren es el hombre del estanco donde él compra todos los días, entre ellos ha surgido una amistad y le cuenta su problema. Es el mismo Auggie quien le cuenta una historia que le pasó en navidad. Ya tenemos el cuento. Puede ser real o Auggie se lo está inventando? No importa, porque "mientras haya una persona que se la crea no hay ninguna historia que no sea verdadera". Una historia original donde las coincidencias, tratándose de Auster no podía ser de otra manera, toman un papel importante. Brooklyn como escenario y solo tres personajes, el mismo autor, Auggie y una anciana adorable. En muy pocas páginas nos atrapa, consigue el ambiente deseado y perfila los personajes a la perfección. El paso del tiempo y los cambios que en él se producen, la importancia de mirar las cosas con detenimiento, los momentos de felicidad centrados en las pequeñas cosas y la generosidad como expresión de amor hacia los demás. Estos son los temas que trata este cuento, con valores, eso sí, típicos de la navidad. Y con unas ilustraciones preciosas, totalmente evocadoras, de la mano de Isol. Dejaros transportar a Brooklyn y dejaros llevar por la magia de la navidad. Este cuento os sorprenderá. Y a vosotros, ¿os gustan los cuentos navideños? o sois un poco Grinch como yo y os alejáis de las historias sensiblonas típicas de esta época. + Leer más |
El esperado regreso a la novela de Paul Auster, que acompaña al inolvidable profesor Baumgartner en el viaje por los recuerdos de toda una vida.
Baumgartner es un eminente escritor y profesor universitario, tan excéntrico como increíblemente tierno, que hace nueve años perdió a su mujer. Su vida estuvo definida por el amor profundo y duradero que sentía hacia Anna y ahora, con 71 años, continúa luchando por vivir en su ausencia.
Su historia común arranca en 1968, cuando se conocen como estudiantes sin dinero en Nueva York y a pesar de ser casi opuestos en muchos aspectos, inician una apasionada relación que se prolongará a lo largo de cuarenta años. La superación del duelo por la pérdida de Anna se intercala con historias maravillosas -desde su juventud en Newark hasta la vida de revolucionario fracasado de su padre en Europa del Este- y con una poderosa reflexión acerca del modo en que amamos en distintas etapas de la vida.