Un pedigrí

Me gusta Modiano, me gusta como escribe y lo que relata en sus libros. Y justamente en esta obra y con todas las características propias del escritor, nos acerca a su particular existencia.

Un libro muy breve, sus páginas son el esbozo de una vida, la del autor, unas memorias desde su nacimiento en el año 1945, cerca de París, hasta los 21 años, cuando consigue que una editorial acepte su primera novela, esta será .”El lugar de la estrella”.

Y entre personajes extraños y fríos, va reconstruyendo su autobiografía en primera persona, aunque podemos ver que tampoco es una autobiografía al uso. Son ideas y pensamientos que, en muchos momentos, se convierten en una gran enumeración de personajes y amigos que pasaron por su vida.

Nos acerca a una infancia y juventud, desastrosa y desgarradora, motivada por las ausencias repetidas de sus padres, que lo sumen en un gran sentimiento de desarraigo.

Hijo de un hombre de negocios judío y de una bailarina neerlandesa, que nunca le dedicaron su tiempo, ya que nunca estaban. Una familia un tanto especial y poco común y, sobre todo, completamente desarraigada.

Vive una infancia marcada por tantos internados a los que su padre lo enviaba, que se pasó buena parte de su vida reclamando la compañía y el amor de un padre, que apenas estuvo con él. Y de los que en muchas ocasiones se escapaba y huía.

Y así es como Modiano recorre la geografía de París, que nos lo describe con gran minuciosidad. Además, todo ello, en una época también extraña, la postguerra y la lucha por la supervivencia.

Combina, por tanto, el análisis social de la Francia de su época, con el relato más íntimo y personal de una vida de desarraigo y abandono, por tanto, con duros y crudos momentos aunque también aparecen combinados co otros más tiernos.

Es evidente que tuvo una vida bastante difícil y es lo que vemos reflejado en estas páginas. Él siempre tuvo muy claro que quería escribir y llegar a vivir de sus escritos, y en este sentido podemos decir, que fue la escritura la que lo ayudó y lo convirtió en un superviviente. Y un Premio Nobel. nada más y nada menos.

Con su manera característica de escribir, uniendo momentos personales y sensaciones, es como nos muestra las reacciones y extravagancias de las personas que lo rodearon y de sí mismo. Es objetivo, frío y emocionalmente distante
.
Hay una parte en la que relata los libros que ha leído y los que más le gustaban y por los que se sentía atraído, y, aunque esta autobiografía solo llega hasta los 21 años, su mayoría de edad, las lecturas de su juventud puede que sean las más influyentes, creo que también a nosotros nos pasa y son las que nos marcan en nuestra posterior vida lectora.

¿Pensáis que es así? A mí, desde luego.

El libro tiene una bonita portada, un cachorro adorable con el letrero de perro peligroso, es genial. Una fotografía preciosa del gran fotógrafo francés, René Maltête, al que también es interesante conocer. (Acabo de descubrir, que la portada que aparece aquí no es como la que yo tengo, que es amarilla con el perro y el cartel)

Y sobre todo , es absolutamente sugerente, ya que en esta obra, nos confiesa que se identificó totalmente con el perro que tenía su madre y que siempre estaba solo, dice textualmente: “soy como un perro que hace como que tiene pedigrí”. Extraordinaria forma de definir su soledad.

"Un pedigrí" es la mejor entrada a la obra, ya muy consolidada, como es la de un gran escritor como Modiano. ¡A por ella!

Un pequeño libro pero con intensos e importantes momentos de la vida que nos invitan a su lectura. muy recomendable.

Un libro genial. Modiano es un maestro del ritmo de la narración, de lo que Piglia llama el tono propio. Un Pedigrí es una exploración incómoda sobre sus padres. Casi todo el libro tiene un tono esquivo, áspero. Las frases son telegráficas, escuetas, parcas. El narrador parece estar molesto por tener que hablar de las miserias de sus padres, a los que acusa pero perdona. Allí radica su legitimación, su pedigrí, en el perdón. Creo que este libro es una especie de ascesis evasiva en proceso, en pleno desarrollo, inestable, inconclusa. No hay justificación para el trato que recibió en la infancia y la adolescencia, en caso de contener este relato ficcional elementos verídicos. Sin embargo, Modiano evita con elegancia la autocompasión por un lado y la justificación forzada del desamparo que sufrió y pareciera que todavía sufre, por el otro lado. Una madre actriz que lo abandona pero le pide ayuda. Un padre rarísimo, débil frente a su segunda mujer pero autoritario con su hijo, al que trata de expulsarlo de su vida (que parece vinculada al delito). Modiano parece relajarse recién hacia el final del libro, donde logra momentos de redención, aunque inconclusa. Opino que este efecto forma parte del arte de Modiano. No creo que se pueda explicar solamente como el ritmo catártico de una sesión de psicoanálisis. Opino que conviene leer este libro en el contexto de toda la obra de Modiano, que trata siempre el tema de la construcción de la identidad, de las sombras de la memoria, de la literatura, de París, de sus padres, del abandono. En particular, creo que conviene leer Un Pedigrí, publicado originalmente en 2005, junto con su libro de 2014 Para Que No Te Pierdas En El Barrio.