La felicidad era un poco como volar, pensó, como ser una cometa. Dependía de cuánta cuerda se le soltara...
|
La felicidad era un poco como volar, pensó, como ser una cometa. Dependía de cuánta cuerda se le soltara...
|
Todavía sonreía, como si acabara de aprender a sonreír y no supiera cómo parar.
|
La compasión despertaba un amorfo sentimiento de culpabilidad y una necesidad de conciliación.
|
La sensación de que todo el mundo estaba incomunicado con los demás y de estar viviendo en un nivel totalmente equivocado, de manera que el sentido, el mensaje, el amor o lo que contuviera cada vida, nunca encontraba su expresión verdadera.
|
«—Querida, ¿puedo pedirte que me perdones? El tono hirió a Therese más aún que la pregunta. —Te quiero, Carol. —¿Pero te das cuenta de lo que significa? —Sí —contestó.» |
«¿Cómo era posible estar enamorada y tener miedo?, pensó Therese. Eran cosas contradictorias. ¿Cómo era posible tener miedo cuando las dos se hacían más fuertes juntas cada día? Y cada noche. Cada noche era distinta, y cada mañana. Juntas eran poseedoras de un milagro.»
|
Me preguntas si te echo de menos,,, pienso en tus manos, en tuvoz, en tus ojos cuando me miras de frente. Me acuerdo de tu valor que nunca habia sospechado, y eso me da valor a mi.....
|
Su vida era una serie de zigzags. A los diecinueve años estaba llena de ansiedad.
|
Creo que hay una razón determinada para cada amistad igual que hay una razón para que ciertos átomos se unan y otros no, en un caso faltan unos factores que en el otro están presentes.
|
¿Cómo era posible estar enamorada y tener miedo?, pensó Therese. Eran cosas contradictorias. ¿Cómo era posible tener miedo cuando las dos se hacían más fuertes juntas cada día?
|
La leyenda de Sleepy Hollow es un relato corto de terror y romanticismo, se desarrolla en los alrededores de...