Portadores del Don

Estamos ante un libro de fantasía ligera, con un deje juvenil y de lectura muy amena. Con una narrativa fluida, sin demasiadas descripciones y haciendo un buen uso de los diálogos, características que la convierten en una novela de rápida lectura. No se abusa de las grandes batallas, ni tampoco se extienden demasiado los "tiempos de descanso" lo que da lugar a una novela muy dinámica.


En Portadores del Don nos encontramos con un mundo de lo más original que se nos va presentando poco a poco. Mezclando esta información con la trama principal para no abrumarnos con una sobredosis de información. Se nos habla de las batallas del pasado mostrándonos su repercusión en el presente. Se nos explica cómo está estructurada la sociedad y se nos presentan las distintas funciones de cada rango dentro de esta se nos cuenta el motivo del odio hacia los deivos, aquellos seres que presentan poderes excepcionales, y entendemos cómo se les identifica y se les persigue. El autor nos da también algunas clases de teología con las que llegamos a conocer a los dioses que rigen este universo y gracias a todo ello, somos capaces de comprender y visualizar este nuevo mundo como si fuéramos uno más de sus habitantes.


Dentro de ser un libro con una gran carga introductoria, es mucho lo que en él sucede. Y nos sirve, principalmente, para ver de dónde surge el gran enemigo. No nos encontramos ante una única novela en la que hay un malo del que no sabemos apenas nada pero al que hay que derrotar, sino que tenemos la oportunidad de vivir su ascenso al poder y eso nos permite comprender la importancia de derrocarlo.


Partimos de múltiples tramas que confluyen en un mismo punto, dándonos así a un grupo de variopintos personajes que, en mi opinión, funcionan mejor juntos que separados.


En contraposición a la gran calidad del mundo y a la agilidad de la trama, los personajes me han parecido un poco flojos. Son personajes funcionales, pues sirven como conducto para avanzar a lo largo de la trama, pero poco profundos y algo descompensados: sabemos bastante más de unos que de otros a pesar de tener todos la misma en el desarrollo de la trama. Como consecuencia de esto ha habido algunas decisiones de ciertos personajes que me han parecido algo apresuradas, así como también me han dado la sensación de demasiado precipitadas algunas relaciones en las que hubiera agradecido mayor detalle y profundidad.


En resumen: una lectura amena y ágil apta para los amantes de la fantasía en todas sus vertientes.