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En esta novela nos encontramos con una historia de amor que engancha en un contexto tan impactante como la construcción del Taj Mahal. Balu, un joven con dotes para el dibujo pertenece a una familia en la que todos trabajan en el campo, aunque por sus dotes Balu se ha librado de dichas labores. Aisha es una amiga de la infancia de Balu que fue adoptada por un hombre rico con ansias de poder que lo llevan a regalar a Aisha para obtener la gracia del emperador. Ambos jóvenes enamorados se ven separados por castas, distancia y fortuna. En su intento de recuperar a su amor, Balu decide viajar al palacio, llegando de esta forma al lugar de la construcción del monumento de amor más hermoso, el Taj Mahal. Durante su búsqueda conocerá a diferentes personas, entre ellas a un hombre que le ofrecerá trabajo tras ver sus grandes dotes de dibujo, teniendo la posibilidad de participar en la construcción de la tumba de la emepratriz. La novela tiene la capacidad de atraparte e introducirte en una sociedad y cultura diferente, mostrándote sombras y luces. El ritmo de la lectura es constante con algunos puntos que te impiden soltar el libro. La historia de amor me parece muy bonita y personalmente me sorprendió bastante la forma de desarrollarla del autor. La construcción de los personajes también me parece muy buena, así como la evolución de Balu y su maestro/mentor. En comparación a este Aisha ha estado más desaparecida. Aunque el punto central de la obra, y su origen es dar a conocer la cantidad de sacrificios que implicó el Taj Mahal, la historia de amor entre Balu y Aisha ha jugado muy bien permitiendo que la lectura sea mucho más amena, y se disfrute más. En cuanto a la edición, lo que más me gusta es la portada del libro, los colores, el diseño, la organización de los elementos y el título, simple, pero que encierra una historia magnifica. |
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