A merced de un dios salvaje

Para mi gusto la historia atrapa desde el principio, nos vemos inmersos en un montón de sucesos que no nos dan tregua. Conoceremos a Hugo que es fotógrafo en un periódico en Tenerife, es viudo y tiene un hijo, Raúl, de unos 10 años mas o menos, el cual padece una rara enfermedad lo que hace que su padre se desviva en cuidados con el niño. Tras enterarse de la muerte de Agustina, tendrán que ir hasta La Rioja donde vive la familia de su madre, para reclamar la herencia que le ha dejado a nieto Raul. Hasta aquí todo parece tranquilo y normal, pues no. Resulta que vamos a andar entre pasado y presente, porque resulta que Raúl es idéntico a Mario que es el tío de Raúl. Lo cual crea un gran revuelo en un pueblo pequeño porque Mario desapareció hace 20 años y no se supo nada más de él. Así que iremos viendo cómo se va enmarañando todo hasta el final increible donde queda todo perfectamente cerrado.
Me gusta como está escrito, en ningún momento la lectura se hace pesada, el escritor nos mantiene en vilo durante todo el relato. Por lo que es una lectura que recomiendo.