Whitehorse VI: Wild horses

Llegamos al sexto y último libro de la saga Whitehorse. Aunque la historia principal termina aquí, se publicarán en breve varias novelas relacionadas.

Estamos en el año 2028 y nuestra protagonista es Cordelia Wildman. Ya la conocimos cuando vivía con sus padres en los infiernos, pero tras su nuevo nacimiento está en las tierras como hija de Izzie y Eron, y no es una dócil muchachita como lo fue Lina.

En la Gran Competencia de 1990 Lina, la elegida rebelde, contaba con la amistad de Julie y Josh. Salvador, en el 2011, estaba acompañado por Logan y Aurora. Ahora le toca el turno a una nueva generación, y al lado de Lía están los mellizos Harry y Johnny Wildman, y Mandy Iron. Pero no os preocupéis que los personajes de entregas anteriores siguen teniendo su papel.

La obra es algo diferente de las anteriores porque se centra bastante en la historia de Cordelia, pero sigue siendo igual de adictiva. Se le da final a la historia de la pareja maldita y a la de los mestizos de Whitehorse. Aunque volveremos a saber de ellos, al menos de la pareja principal.

Se cierran tramas y se abren otras y, aunque se quedan algunos frentes abiertos, la historia de Lina y Maximus queda cerrada.

Aunque algunas partes se me hicieron algo lentas, no me aburrí en ningún momento. Todo lo que nos cuenta la autora es interesante y, además, ya sabéis que le gusta ir anticipándonos hechos futuros, con lo que nos deja muy intrigados.

La saga ha sido un buen descubrimiento. Tiene un poco de todo, ángeles, demonios, seres malvados que van de buenos, injusticias, traiciones, luchas por el poder y una buena dosis de romance. Me alegro un montón de haberla leído, y espero poder continuar pronto con los libros relacionados y así despejar las dudas con las que me he quedado.

Si os gustan los libros de fantasía con una sólida y bien construida trama, con su dosis de romance, amor filial, y amistad, os animo a darle una oportunidad a Whitehorse.