Erika Glass, renacida

La historia está narrada en dos líneas paralelas.
Por un lado, tenemos a Erika, una chica cuya vida está bastante vacía. Básicamente consiste en ir a trabajar por las noches en un bar de la periferia, dormir durante el día y volver a trabajar por la noche. No tiene amigos, en el trabajo está totalmente explotada, cobra un sueldo que únicamente le da para malvivir, no tiene días libres (pero tampoco sabría cómo usarlos), no tiene relación con su familia y no tiene ilusiones. de repente, empezará a tener episodios de lo más extraños y sueños a los que no sabrá dar explicación.
Por otro lado, está el Detective White, un hombre que ha tenido éxito en su carrera y que comenzará a investigar una serie de crímenes brutales con un componente en común y que serán el nexo que unirá ambas líneas, ya que suceden en el polígono cercano a donde trabaja Erika.
Es un libro que se lee fenómenal, ya que la forma de escribir de la autora hace que sea muy ameno leerlo y la narración a dos voces hace que te metas de lleno en la historia.
Además me ha parecido que los personajes están muy bien creados.
La historia me ha resultado bastante intrigante y original y todo el rato he tenido ganas de saber qué iba a ocurrir, sin embargo, tiene un componente que no era para mí y quizás sea hacer un poco de spoiler pero a mí me hubiera gustado saberlo de antemano y es que los sueños extraños de Erika son satánicos y este tema y yo nos llevamos regular...
En mi caso una pena, porque realmente la historia me gustaba pero este tema me la ha deslucido un bastante. Sin embargo entiendo que esto es un problema mío y que a muchos si que os gustará e incluso será el ingrediente que os haga leer esta historia.
Es la primera parte de una trilogía y ya os aviso que el final de este libro es brutal.
En definitiva, un thriller diferente y bien llevado, con su intriga y sus giros que no esperaba para nada y que os recomiendo que descubráis por vosotros mismos.