Juliet y Dalia

Esta historia nos cuenta la desaparición de dos chicas que suceden en diferentes momentos y lugares.
Durante todo el libro sabremos qué piensan en cada momento la mayoría de personajes, teniendo así diferentes puntos de vista. En ningún momento te pierdes porque está todo bien hilado y la autora al igual que en Gazania (1° libro) sigue una línea similar de acontecimientos. Incluye también notas de prensa y comentarios de redes sociales.
La historia me ha gustado y me ha tenido enganchada pero no tanto como el primero, creo que esto ha sido porque al seguir la misma línea sabía por dónde iban los tiros y no me han sorprendido tanto algunas cosas, hasta que llegué al final y se descubrió todo. Una vez más Sofía te deja en shock (yo sigo enfadada😂) y eso ha estado bien. Toda la historia he tenido mis sospechas de posibles malos y en algún momento sospeché de quien realmente lo es pero tengo que decir que no quería que fuese así y por tanto deseché esa idea (porque tampoco lo esperaba y me parecía muy fuerte). En algún momento de la investigación ha habido cosas que me han parecido poco realistas pero han sido pequeños detalles, al igual que la actitud de algún personaje que más tarde comprendí.
Es una historia de crítica social, especialmente hacía la pornografía y prostitución infantil, un tema duro que la autora trata con suma delicadeza (creo que en el primero había situaciones más explícitas), siendo revisado por una lectora de sensibilidad. Para ello, la autora se ha documentado y entrevistado con una asociación contra el maltrato infantil y esto me parece realmente importante.
En definitiva, a pesar de la dureza de la historia ha sido una lectura que me ha gustado, no podía parar de leer y al igual que en Gazania la autora relaciona la historia con un cuento, en este caso: La Bella y la Bestia🥀 (En el 1° fue Rapunzel).

Estamos ante una historia que se sitúa dentro de la serie de libros titulada El lamento de las flores y que comenzó con el título de Gazania. En este libro, Natalia y Sandra son secuestradas, cada una en un tiempo diferente, por un ser despreciable que las usa para algo más que para tenerlas retenidas y «jugar» con ellas.

El libro está dividido en tres partes y un epílogo. Está narrado en primera persona desde el punto de vista de Natalia, Sandra y la bestia (el secuestrador), y en tercera persona siguiendo los pasos de Triana, la agente encargada del caso; Ángela, la amiga de Natalia; y Hugo, el hermano de Natalia. También quiero destacar que a veces la narrativa pasa a ser en segunda persona, hecho que me ha impactado por el gran juego de puntos de vista que esto conlleva. Además, la novela cuenta con varios capítulos centrados en las noticias de los casos y, gracias a esto, podemos conocer algunas opiniones de los lectores.

Con respecto a los temas que trata la novela, la explotación y el abuso de menores son los más relevantes. Es bastante duro leer sobre esto, pero la autora trata los temas con delicadeza, e incluso se ha documentado exhaustivamente para ello.

Los personajes están bien construidos y entraremos en la mente de ellos, de una forma u otra, por lo que los iremos conociendo poco a poco, aunque está claro que con algunos personajes empatizaremos y con otros no tanto. Con este libro he tenido los mismos sentimientos contradictorios que con el libro de Gazania y es que considero que las niñas secuestradas tienen una mentalidad demasiado madura para la edad que tienen.

El estilo narrativo de la autora se mantiene; continúa siendo muy cuidadoso y siempre trata todos los aspectos con respeto. Siempre es un placer leer a la autora.

Juliet & Dalia narra una historia dura y toca unos temas que son necesarios visibilizar puesto que son muy reales y que, por desgracia, siguen ocurriendo en la actualidad. Con una prosa destacable y perfecta, Sofía nos adentra en un mundo oscuro y horrible que, como mínimo, te destroza el corazón.
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La novela trata, de forma similar a «Gazania», del secuestro de dos jóvenes desde varios puntos de vista: las víctimas, el monstruo, el hermano de una de ellas, la agente encargada del caso y una amiga. Si con el primero de la serie lo pasé mal, con este el sufrimiento se ha multiplicado por diez. El relato es tan desgarrador, incómodo y angustioso que a veces tenía que parar de leer para procesarlo todo. Pero vale mucho la pena por el estilo de la autora, me parece magnífica su manera de meterte en la situación, los personajes tan bien construidos y los temas tan necesarios que visibiliza. Lo único que me ha fallado es el final, lo he visto rápido y poco desarrollado para lo explosivo que es (casi me da algo al descubrir quién está detrás de todo).

Una historia dura, adictiva y muy bien escrita con un trasfondo social que pone los pelos de punta.