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Partimos desde el punto en el que nos dejó la primera novela. La verdad es que debo admitir que esperaba mucha más acción en ella debido al planteamiento de la guerra que se desarrollará en sus páginas. Tampoco he encontrado una evolución o un descubrimiento amplio del mundo, nos guiamos por lo que ya sabemos del anterior. Estamos ante un libro más reflexivo, que nos muestra lo injusta que puede ser la guerra por el simple hecho de pensar diferente o tener otras costumbres. En el fondo es una denuncia hacia todos esos enfrentamientos que se producen por no estar de acuerdo o por tener simplemente una visión distinta. al mismo tiempo, sigue reivindicando lo que ya denunciaban en el primer libro a través de las desigualdades tanto de género, como raciales o por no tener las mismas capacidades. Como suele suceder en los libros de estas autoras, el punto fuerte está en los personajes y su evolución, junto a todos los mensajes que lanzan con sus actitudes y formas de actuar. Es un libro que trata muchísimos temas sociales, implícitos en la trama, la inclusión, la igualdad, el aprender a ser uno mismo, aceptarte tal y como eres, la redención, el actuar en base a principios... En este aspecto me parece brillante cómo se lleva a cabo. En general, un libro más flojito que su anterior pero no por ello lo he disfrutado menos. Sus personajes se han quedado conmigo y estoy deseando descubrir qué nuevas historias nos traerán estas autoras. |
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