No estaba dispuesta a aceptar una derrota, entre otras razones, porque no me veía capaz de soportarla. Haría lo posible, lo imposible, lo necesario e incluso lo inútil para poder estar con él.
|
No estaba dispuesta a aceptar una derrota, entre otras razones, porque no me veía capaz de soportarla. Haría lo posible, lo imposible, lo necesario e incluso lo inútil para poder estar con él.
|
—Me miraste, y esta nueva vida y la anterior cobraron sentido. El destino me hizo entender por qué no me había marchado definitivamente como los demás. Tenía que conocerte —una nueva pausa, mirada y sonrisa—. Sofía, tú lo eres todo para mí y cada día doy gracias al destino de que me haya dado la oportunidad de conocerte. Cada día que paso contigo es un regalo maravilloso y cuando no estamos juntos sólo pienso en la hora en la que volveremos a encontrarnos. Sé que tu mundo es diferente al mío y no me queda más remedio que aceptarlo. Pero si tú quieres estar conmigo no necesito nada más. Acepto el tiempo que sea si lo pasas a mi lado. Gracias por entenderme, por escucharme, por aceptarme como soy, aunque sea francamente difícil.
|
—Es algo difícil de entender, bueno, mucho más de explicar. Ni siquiera yo mismo lo creía al principio, pero después de verte en Peles todo cobró sentido: nunca antes había experimentado tanto interés y atracción por alguien. Estabas ahí, tan cándidamente hermosa que me resultaba difícil apartar la mirada de ti y además eras la única capaz de verme. Ese hecho me hizo comprender que, a partir de entonces, te convertirías en la persona más importante de mi vida: el destino había cruzado nuestros caminos y forzosamente tenía que significar algo.
|
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?