Dormir en un mar de estrellas

Ahora que estoy escribiendo esto caigo en cuenta de que tal vez no he dicho las suficientes veces lo mucho que me gustó la saga Inheritance (El legado) de Paolini, y digo esto porque si alcanzaran a dimensionar lo mucho que me encantó quizá también se darían una idea de lo mucho que me emocioné al saber que iba a publicar un nuevo libro, y es que a mi el ingenio de este man me tenía cautivada, por eso desde que se publicó Dormir en un mar de estrellas lo quise de inmediato, no lo pude tener porque a Colombia llegó muy costoso pero el universo se apiadó de mí y lo pude conseguir GRATIS jaja.

Estaba muy emocionada por empezar a leer esta historia y no sabía qué esperar, pues encontraba opiniones diversas y eso me asustaba un poco, además de que yo nunca había leído ciencia ficción y el género me era totalmente desconocido entonces no estaba segura de si este tipo de historias eran para mí, pero aún así me sentía muy atraída por explorar algo nuevo de la pluma de un escritor que también se estaba aventurando en algo nuevo y ajeno para él.

Esta historia empieza con Kira Navárez, una xenobióloga que se dedica a estudiar formas de vida alienígena en el espacio colonizado. Durante una misión de reconocimiento rutinaria en un planeta sin colonizar, Kira descubre una reliquia alienígena. Su euforia no tarda en transformarse en terror cuando el antiquísimo polvo que la rodea empieza a... moverse. Es así como el primer contacto con alienígenas sucede de la manera que ella menos esperaba, y los acontecimientos la obligarán a poner a prueba los límites de lo que significa ser humano.

Dormir en un mar de estrellas es un libro que intimida no solo por sus casi 900 páginas sino también porque desde la primera te das cuenta que esta no es una historia sencilla y que no se debe tomar a la ligera.
Siendo muy sincera con ustedes, el primer capítulo me desinfló horrible, y es que me presentaron a los personajes de una manera que no fue de mi agrado, me mostraron una protagonista un poco sosa y en medio de un contexto que no invitaba mucho a seguir leyendo, o al menos así me lo pareció, pero habiendo leído ya a Paolini sabía que esto no iba a definir el curso de la historia y que todo detonaría de un momento a otro, y efectivamente así fue. A partir del segundo capítulo empieza la acción, se desatan una serie de acontecimientos que cambiarán la vida de Kira y que pondrán en riesgo a toda la humanidad, desde la primera página del segundo capítulo yo ya no quería soltar el libro.

La manera en la que Paolini nos va presentando los suceso te hace querer leer el libro de seguido, sin parar hasta terminarlo, es adictivo, pues nos presenta un futuro utópico donde los humanos hemos alcanzado las estrellas, donde la tecnología va más allá de lo que podemos imaginar y casi cualquier enfermedad tiene cura, incluso el envejecimiento. Desgraciadamente no existe cura para la imperfección que conlleva ser humanos, y este es un punto que se desarrolla en todo el libro, pues a pesar de todos los avances que consiga la humanidad seguiremos siendo humanos, humanos que cometen errores, humanos que desean poder, humanos que sienten temor, ira, amor, pero también humanos que desean saber más, conocer más, explorar más, humanos que desean libertad.

Como dije más arriba, esta era mi primera vez leyendo el género, por lo que se me complicó un poco entender algunas partes de la historia, y es que este es el primer libro de una serie de libros que se desarrollarán en el pasado, presente y futuro en un universo que se conocerá como el Fractalverso, por eso este libro contiene mucha información introductoria y sumamente detallada. Esta fue una de las razones que me hicieron creer en un principio que el libro tenía páginas de más pero luego uno va entendiendo que cada cosa que se menciona tiene un papel importante en el resto de la historia, les aseguro que Paolini no deja cabos sueltos.

En cuanto a los personajes no tengo mucho para decir porque siento que para hacerle justicia a cada uno tendría que revelar partes de la trama, solo diré que, como con Eragon, los protagonistas no son mis favoritos, y no lo digo porque me parezcan malos personajes, todo lo contrario, me gusta que Paolini presente unos protagonistas que están muy lejos de ser perfectos, que como todos cometen errores y sienten miedo, pero por alguna razón siempre hay un personaje que llama muchísimo más mi atención, y en el caso de este libro fue una Inteligencia artificial. Lo que más me gustó de este personaje es que no es una IA como tal, es de hecho el cerebro de alguien que antes fue humano pero que decidió expandir su conocimiento a niveles inimaginables y convertirse en una mente de a bordo, solo imaginen eso, alguien que decide dejar atrás un cuerpo y encerrar su mente en una computadora, la carga psicológica de este personaje es sencillamente fascinante, además de que está un poco demente y le da unos tintes de humor muy cheveres a todo el asunto.
Cabe resaltar que el desarrollo de personajes es bastante grato, cada uno tiene una historia detrás que lo hace ser quién es pero que al pasar por toda esta odisea se transforman, crecen y aprenden, y creo que esa es la mejor cualidad que se le puede otorgar a un personaje, la de poder equivocarse y aprender.

En general es una historia que me tuvo con los ojos pegados a las páginas todo el tiempo, es emocionante e intrigante porque en cada capítulo pasa algo, no es como esas historias en donde pasa algo al principio en la mitad es meh y terminando vuelve la acción, aquí no, aquí literal en cada página está pasando algo, todo el tiempo hay acción, peleas, viajes, aventuras y hasta un poco de romance, pero solo un poco, les advierto, el romance no es el punto fuerte de Paolini, más que todo porque es bastante cruel con el tema, yo no voy a superar cómo fue el desenlace romántico en Eragon pero eso me mantuvo bastante precavida con este libro y no salí tan destrozada, aunque sigue siendo cruel, y es que él prefiere enfocar su atención en otras cosas, pero sí, es un libro que tiene de todo, es un todero.

Otro punto que me gustaría resaltar de este libro es la manera en la que el autor nos presenta a los alienígenas, ya que siempre me ha parecido un poco absurdo el hecho de que los humanos queremos antropomorfizar todo, incluso hasta lo que no sabemos con certeza si existe o no, en este caso en particular los aliens, pues siempre se muestran como figuras bastante humanoides y con cualidades muy parecidas a la nuestras, en este libro no, acá se nos presentan unos seres de formas extrañas que a ratos cuesta imaginar, seres que por lógica deberían ser muy diferentes a nosotros y los describe Paolini. Quizá sea capricho mío pero me caga que busquemos semejanzas en absolutamente todo y seamos tan cerrados a aceptar e incluso buscar las diferencias, por eso el hecho de que nos presentara unos aliens que se salen completamente del estereotipo al que estamos acostumbrados a mi me encantó.

Ya para terminar les digo que si bien puede ser una lectura intimidante la historia está tan bien desarrollada que se hace muy fluido todo y cuando menos lo esperas terminas el libro. Y hablando de terminar, les juro que es uno de los mejores finales que he leído, la batalla final es impresionante y la resolución del conflicto entre humanos y aliens es algo que no ves venir, claro, hay muchas cosas en el libro que nos ves venir, es el libro de los plot twist, pero es que ese final es una cosa de locos, porque es algo que no esperas pero que tiene todo el sentido del mundo, es un final agridulce pero también muy inteligente y lo mejor es que deja la puerta abierta, o mejor dicho, el universo abierto para las futuras aventuras que vendrán y que estoy segura nos van a maravillar.

A pesar de que siento que no dije nada y que todo esto fue una verborrea sin sentido, espero que al menos hayan quedado un poquito picados y se animen a leer esta historia que quizá no ha tenido el reconocimiento que merece.
Voy a dejar bastante claro que Christopher Paolini se ha convertido en uno de mis favoritos, todo lo que sale de él es magia así que espero le den la oportunidad.