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La idea de una historia de amor básica, si SÚPER BÁSICA, no me molesta siempre y cuando esta tenga algún elemento que la distinga. Me molesta decir que lo que no me gustó de esta novela es la forma en la que se aborda el choro mareador del veganismo (ojo, no estoy nada en contra, es sólo la forma en la que se nos presenta) y como eso automáticamente te convierte en una buena persona, incluso moralmente superior.Está escrita en presente y en primera persona, lo que (a título personal) encuentro muy cansado de leer.Estamos hablando de dos personajes que son infieles a sus parejas y aún así montan la escena de la boda de él (que por cierto, convenientemente la novia acepta no seguir con el casamiento porque la noche anterior tuvieron una plática enriquecedora que la hizo entender que no buscaban lo mismo. AY, AJÁ) Empecemos por el principio: Flor es una fotógrafa de bodas y personalidad de internet con renombre en la ciudad de Nueva York, es española de origen y está comprometida con el adinerado, siempre-ocupado y guapo Roy. Se la nota interesada en el qué dirán y en su persona digital más que en su relación. Está todo el tiempo pendiente del móvil y un día casi muere en un cruce por venir con las narices en el aparato. OBVIO la salva un casi-neandertal de fornida figura y que no entiende cómo ella va tan distraída. Aún más obvio después este hombre llamado Jake resulta ser el interés romántico de Flor. Mel es la novia que acude a Flor para que documente su boda en Tennessee y claro que Mel está comprometida con Jake ¿cómo más habría de ser? Jake tiene otra particularidad: es turbo vegano. Mel no. El problema más grande de esta pareja es el banquete hasta que llega el momento en que Jake convierte al veganismo a Flor y quiere banqueteársela a ella (you do know what I mean)La gente alrededor de Jake y Flor (a excepción de Mel) notan la química y la tensión sexual y lo condonan, aún cuando Roy llega de imprevisto a visitar a Flor en Tennessee. Hasta Roy sabe qué onda y literal desaparece de la trama.La boda se cancela de la forma más cursi e irreal del mundo y terminamos con Jake y Flor abrazados sin una idea de que se avecina.No lo disfruté. Habría sido más fácil escribir sólo eso, ya sé.
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