¿Dónde estáis?

Con una sinopsis así, yo ya sabía que este libro iba a ser perfecto para mí. El autor nos llevará de la mano al pasado de Javito, nuestro protagonista, para que podamos averiguar quién es esa presencia. Nos relatará cuales son las consecuencias de un uso indebido de la Ouija y de como es mejor respetar siempre a aquellos que ya no están entre nosotros.

𝐔𝐧𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐯𝐞𝐫𝐚𝐧𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐥𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐧𝐨𝐬𝐭𝐚́𝐥𝐠𝐢𝐜𝐨𝐬, 𝐮𝐧 𝐠𝐫𝐮𝐩𝐨 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬 𝐲 𝐮𝐧 𝐦𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚𝐧𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐝𝐫𝐚́𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐫𝐫𝐞𝐠𝐥𝐚𝐫 𝐮𝐧𝐢𝐝𝐨𝐬. Tenemos claro que estamos ante una novela de terror, pero también nos cuenta una historia que podría haber sido la de cualquiera nacido en aquella época y sobre todo, con un aire costumbrista de lo más acertado.

𝗘𝗻 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗽𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀, 𝗺𝗲 𝗵𝗮 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗿𝗱𝗮𝗱𝗼 𝗮𝗹 𝗰𝗹𝘂𝗯 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗣𝗲𝗿𝗱𝗲𝗱𝗼𝗿𝗲𝘀, 𝗱𝗲𝗹 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗼 𝗜𝘁, 𝗱𝗲 𝗞𝗶𝗻𝗴. Tenemos a Óscar, nuestro gracioso estrella, Javito, con su amor imposible con Marta, Víctor, Javi, Raquel, Valentín y un espectro que no dejará de perseguirlos. 𝗔𝗱𝗼𝗿𝗼 𝗹𝗮𝘀 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝘀𝘁𝗼𝘀 𝘁𝗼𝗾𝘂𝗲𝘀 𝗻𝗼𝘀𝘁𝗮́𝗹𝗴𝗶𝗰𝗼𝘀. 𝗦𝗼𝗻 𝗲́𝗽𝗼𝗰𝗮𝘀 𝗲𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗺𝗲 𝗲𝗻𝗰𝗮𝗻𝘁𝗮 𝗲𝗻𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝗿𝗺𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝘁𝗶𝗽𝗼 𝗱𝗲 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝘀.

Que sí, que es probable que este argumento ya lo hayamos visto en numerosas ocasiones y que no sea la primera vez que leemos algo así, pero tiene un encanto personal que lo hace diferente. Y además, es una historia que para ser tan corta, me ha parecido de lo más entretenida y disfrutable.

𝐋𝐨 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧𝐜𝐚𝐫𝐞𝐜𝐢𝐝𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐠𝐞́𝐧𝐞𝐫𝐨 y 𝐥𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐮𝐞𝐧̃𝐚𝐧 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐯𝐞𝐫𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐚𝐧̃𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨𝐬.

Un verano, un pueblo de Castilla una pandilla… una tabla de ouija. En fin, ¡unas vacaciones!

Hace tiempo que tenía este libro pendiente, quería leerlo en verano. Y no me ha defraudado ni un poquito. Me ha transportado a las calles y a los rincones de ese pueblo, al bar, a las noches de botellines, a la amistad, a los días sin fin ni obligaciones de la adolescencia. Y a la vez me he visto inmersa en una historia terrorífica, de presencias, espíritus, cacofonías…Me engancho hasta ese punto, tan difícil de encontrar, en el que estas pasando miedito pero no puedes parar de leer y sigues, un capitulo más y otro más…

Ha sido una pena despedirse de los personajes. Gracias Arturo por regalarnos una parte de tu adolescencia y por escribir con tanta destreza una historia realmente aterradora. Espero que sigas escribiendo…