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es un relato de risas y lágrimas, de infancias maltratadas y de adultos mezquinos. Una novela de hombres, mujeres, hijos y padres, de las personas que somos y de las que nunca podremos ser, de aquellas que logran porque se empeñan. Me gustaron los personajes porque no son planos, y tienen evolución. Henriette (la escoba) es madre de Joséphine, que no sabe lo maravillosa que es, y que está casada con Antoine, que deja mucho que desear, son padres de Zoé, una niña dulce y adorable de diez años, y de Hortense, insufrible, grosera, engreída, hiriente, dañina, calco de la abuela, ojito derecho de papá, adolescente, de catorce. Iris, la hija predilecta de Henriette, toda hermosura, siempre por encima de su hermana a la que hace sentir inferior, y en realidad envidia. Casada con el millonario Philippe, padres de Alexandre, que tiene diez años y no se merece a su madre. Marcel está casado con Henriette, cosa que tampoco se merece, se consuela con Josiane, que también tiene de amante a Bruno, y ambos peso en la historia. Me ha gustado que los personajes estén llenos de matices, de que en una página se te atragante, pero más adelante tenga una noble acción. Los secundarios tienen su protagonismo y suman otras historias que nos van estimulando la lectura y el deseo de saber. El relato nos atrapa en silencios, mentiras, apariencias y venganzas, no contaré más. Entra y lee, no te va a arrepentir. LOS OJOS AMARILLOS DE LOS COCODRILOS es el comienzo de una trilogía, yo descocía este dato en el momento de la lectura, pero ya deseo poder continuar y conocer más a la autora, ha sido un buen estreno. La trilogía continúa con EL VALS LENTO DE LAS TORTUGAS , y finaliza con LAS ARDILLAS DE CENTRAL PARK ESTÁN TRISTES LOS LUNES. ¿Qué títulos, verdad? |
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