La nación de las bestias. El señor del Sabbath

Comenzaré diciendo que antes de adentrarme en este libro, no sabía gran cosa de él y me ha encantado, por lo que os recomiendo que hagáis lo mismo.

Mariana Palova nos cuenta una historia sobre la familia, sobre el amor, sobre encontrarnos a nosotros mismo y sobre la bondad con una ambientación muy oscura, tétrica, llena de claroscuros y unos paisajes espectaculares, contada desde el punto de vista de dos personajes, principalmente desde Elisse.

Los personajes están muy logrados aunque con respecto a los secundarios me ha faltado algo más de profundidad, cosa que es comprensible porque al crear un mundo tan complejo, con tanta variedad y varios personajes, simplemente no da tiempo. Aún así os digo que están muy bien construidos y que he amado a Elisse, a Tared, a mamá Tallulah y a Damballah quien me ha fascinado; por cogerle cariño le he cogido cariño hasta al mismísimo detective.
Los antagonistas también están muy bien construidos y con un aura de misterio detrás que estoy ansiosa por descubrir en la segunda parte.

Y hablando de la segunda parte, el final no me ha podido dejar más sorprendida y de verdad, que necesito leerlo ya.

La trama en sí, está llena de giros sorprendentes que me han destrozado el corazón y es que Mariana es una de esas autoras de las que no te puedes fiar, porque en cualquier momento te mata a un personaje o hace que el personaje principal sufra de maneras estratosféricas.
Eso sí, todo escrito de una manera muy fluida.

Como punto negativo diré que el libro puede pecar de introductorio al principio pero te advierto, una vez que te adentras en esta nación de bestias y espíritus, ya no podrás salir.
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