Reina del crimen: 4

Cambio de registro, de estilo y de todo. Pues voy a comentar una novela del hampa.
En una bella y llamativa edición, cuyo diseño de la cubierta es de Óscar Palmer y la edición de Valdemar. Tuve una recomendación fiable, entonces lo compré y, por supuesto, lo leí.

Está escrito por una mujer, que parece convertirse en la nueva reina de la ficción criminal, Megan Abbott, y esta es su tercera novela.
También la novela fue ganadora de los premios Edgar Allan Poe y Barry, a la mejor novela de misterio en el año 2008.

A pesar de ser una historia bastante dura, a pesar de la crudeza y del mundo del crimen que se plasma en ella, un estilo sórdido y la violencia, la leí casi de un tirón.

Pero también he de decir que, al no ser mi estilo de lectura, al principio, no llegaba a entrar en ella, pero muy pronto ya la devoraba.
Así fue, entré en el mundo del crimen organizado, engaños, corrupción y mala vida y me quedaría hasta acabarla.

Es una novela lineal, de pocos personajes y muy bien definidos, Sin embargo, engancha y sigues leyendo hasta acabarla.

Una novela de corte clásico, donde los hipódromos, los casinos, las apuestas, el dinero, las joyas, los perdedores y fracasados, los matones, sus jefazos, las deudas, la mafia, el poder y, sobre todo, la gran Gloria Denton, una mujer elegante, reservada, astuta y también despiadada.

Su ayudante, que no sabemos su nombre, y un montón de sangre, son los ingredientes necesarios en ese mundo del crimen, en el que Gloria Denton, es la encargada de la recogida de beneficios en los casinos y casas de apuestas, también de blanquear el dinero, además de limpiar y silenciar con mucha profesionalidad y seriedad a quien sea necesario.

Pero, necesita una ayudante y sucesora, se fija en una joven que trabaja llevando las cuentas en un club, a la que enseñará todo su mundo e incluso se lo pondrá a sus pies, aunque tiene que estar dispuesta a pagar un alto precio.

Escrita en primera persona por la protagonista, nos cuenta su historia como una confesión, que nos impide dejar de leer porque queremos saberlo todo.
Una buena recreación del mundo de la era dorada del crimen organizado y la femme fatale.

Hay que añadir, también, el gran dominio de la autora de la jerga y los modismos de los años cincuenta. Ficción criminal. Está muy bien escrita. Esto también es digno de mencionarse en este tipo de novelas.

Es un retrato muy atrevido de las dos protagonistas , cuya definición más exacta es la de buscavidas.

Se lee como si viésemos una película de cine negro clásico con un estallido de sordidez y violencia

Corte clásico, literatura de evasión y entretenida. A por ella.

"Me miró como si me conociera. Como si lo supiera todo de mí. Ya estaba acostumbrada. Los polis llegaban en distintos tamaños y con distintas cicatrices, pero por dentro todos tenían el mismo mecanismo. Siempre te miraban como si hubieras salido de una cadena de montaje para mujeres de mala vida, muñecas de plástico moldeado con el brillo desgastado por el roce de demasiados dedos."

Básicamente esta novela es el relato de una mujer intentando abrirse camino, una vez más, en un mundo de hombres y para hacerlo ¿qué tiene que hacer?? Rebelarse. Es el mundo del hampa en la América de los años 50, justo cuando a una mujer solo le quedaban dos iniciativas: o ser una buena chica y no salirse del tiesto, o ser una "bad girl", y salirse del los limites marcados e invadir un terreno que no era el de una dama. Y leyendo esta novela no podía parar de acordarme de todas estas películas de cine negro con actrices como Lizabeth Scott, Veronica Lake, Audrey Long o Jane Simmons, dónde ellas se salían de lo marcado, mujeres nada pasivas, que de alguna forma marcaron esas películas eminentemente masculinas del cine negro, y se reconvirtieron en un estudio de la psicología femenina en aquella época tan complicada y todo para que ellas pudieran liberarse de los roles preestablecidos.

"Se acercó más y su sonrisa me recordó al lobo de los cuentos infantiles. Cuando era niña, cada vez que mis hermanas contaban cuentos, haciendo correr sus dedos sobre mis brazos y pierna, siempre sentí simpatía por los lobos. Ojos estrechos, dientes resplandecientes, como sierras. Los lobos aguardaban al acecho, pero eras tú quien se tenía que internar en lo más profundo del bosque".

Un detalle importante de la autora es el de no dar nombre a nuestra protagonista femenina pero sí que oímos una y otra vez el nombre de su mentora, la mujer que la introduce en el mundo del hampa, la mujer que le enseña todo lo que sabe: Gloria Denton. La protagonista que hasta el momento de conocer a Gloria Denton había sido una buena chica, estudiando secretariado, cuidando de su padre y trabajando como contable, en el momento en que conoce a Gloria, todo cambia, porque Gloria es todo lo que ella no es: embutida en esos trajes sastres ceñidos y con sus taconazos es toda sofisticación y piernas, seguridad en sí misma y experiencia en la vida. Gloria enseguida ve en la joven protagonista talento para seguir sus pasos: apuestas, blanqueo de dinero y relacionarse en un mundo de hombres usando sus armas de mujer, y nuestra protagonista consiente, justo hasta que todo empieza torcerse. Y es ahí cuando empieza a desmonoronarse el mundo de confianza entre ellas dos y la novela da un giro y se convierte en novela negra pura y dura.

"Has de decidir quién eres, niña, me dijo en una ocasión. Una vez los sepas, todos los demás lo sabrán también".

Es novela negra donde las protagonistas son dos mujeres de armas tomar en la que Megan Abbott hace una especie de reivindicación feminista del porqué la mujer había estado tan escondida en el noir de la época, no porqué no existieran sino porque se las ninguneaba. Ya sabeís por aquí mi debilidad por algunas escritoras noir de la época pero Megan Abbott es una escritora joven, que toma de alguna forma el testigo de aquellas escritoras invisibles, y les da visibilidad total. Esta novela forma parte de la primera tanda de novelas de esta autora sobre la mujer en el mundo noir de los 40 y 50, luego se ha centrado en otro tipo de novelas, contemporáneas, aunque básicamente sus temas son los de siempre;.

"-En este mundo -añadió cruzando sus gloriosas piernas, deslumbrante bajo la trémula luz- nunca puedes bajar la guardia. Si eres capaz de controlarte, podrás controlar a todos los demás".

Y esta novela no es otra cosa que el viaje de una mujer, nuestra protagonista Sin Nombre: un viaje de descubrimiento de sí misma, porque no todas en aquella época podían ser buenas chicas, casándose o ganándose el pan como maestras; algunas otras que no se conformaban con la pasividad se internaban en el mundo de los hombres y a codazos tenían que labrarse camino. Ellos las utilizaban, y en esta novela, Megan Abbott nos cuenta como unas pocas usaban la misma táctica, pero a la inversa. ¿Bad Girls?? no,más bien Women in Motion.

"Mientras caminaba hacia mí, parecía atemporal. Eterna. Podía tener uno o mil años y siempre sería igual, siempre avanzaría lentamente hacia mí, con la mirada clavada en mi, sabiéndolo todo".
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Nuestra protagonista es una buena chica. Ha crecido en una familia a la que no le sobraba nada y siempre recuerda a su padre trabajando más de la cuenta. Ahora ha comenzado a trabajar llevando las cuentas de uno de los negocios del jefe de su padre, algo que le permitirá vivir discretamente siendo la chica anodina que esperan que sea. Pero ella es también una chica lista y se da cuenta de las cosas, y aprende rápido. Sabe lo que hay que hacer para que el dinero se multiplique sin despertar sospechas, empieza a conocer el negocio.
Y la reina del negocio es ella, Gloria Denton, la mujer que impone sus reglas en un mundo de hombres. Gloria es cruel y despiadada, y decide acoger a la chica buena y enseñarle el oficio, hacer de ella su sucesora. Poco a poco la joven irá perdiendo parte de su inocencia y se irá involucrando cada vez más en los oscuros negocios de su maestra. Gloria pondrá a sus pies dinero y poder, pero ella tendrá que estar dispuesta a pagar el precio por ello.

Historia con reminiscencias de cine negro y ambientes gansteriles. Y muy bien llevada, porque no dejas de imaginarte las escenas en blanco y negro, con coches grandes y escenarios cargados de humo, señoras muy bien peinadas con traje y tacones, y señores con sombrero y gatillo fácil. Todo se va desarrollando de manera ágil, y sabes desde el principio que esta chica, que no tiene nombre, se ha metido de lleno en la boca del lobo. Pero es lista, y ha tenido una buena profesora, así que hay que darle una oportunidad. El personaje de Gloria, de diez.