Sueños de esperanza

Micah Torrance está saturado. Cuida de su rancho, de sus negocios y de su hija Janey, por eso contrata una cuidadora para su hija llamada Karine. Ella es una patinadora profesional que tras una lesión no se ve capaz de volver a las pistas y huye al rancho.

Lo que no sabe, es que Janey adora patinar y que tendrá que enfrentar su miedo. Tampoco puede imaginar que su corazón congelado puede llegar a sentir algo hasta que conoce a este vaquero. Pero él tiene una prometida y no debería sentir nada por ella, pero, lo bien que trata a su hija y su bondad, hará que dude de todo lo que le rodea.

Es un romance muy bonito, lento y con muchos matices. Tenemos historias de superación, de esfuerzo, de trabajo duro, de como superar el acoso, las decepciones y los miedos. Me ha encantado toda la historia y como poco a poco se van enamorando, aunque la forma de ser de Micah me ponía demasiado nerviosa y su forma de actuar no me gustaba nada. Pero poco a poco, abre los ojos y cambia.

Karine es una protagonista que me ha encantado, llena de esfuerzo y bondad, muy bonita su historia y lo que siente por todos. El mejor personaje es Janey, la hija que verá en Janey la madre que no tiene y que quiere seguir sus pasos. Una novela para disfrutar y sentir, con la que te apetecerá irte a un rancho a vivir una historia de amor jajaja

Empezamos octubre y empieza a llegar el fresco, así que no hay mejor manera que hacerlo con una novela que os caldeará el corazón aunque se vea atrapada en el frio el hielo y en la desconfianza.
Harlequin nos presenta una novela que personalmente se me ha hecho muy corta, de su mano y de HarperCollins Ibérica descubrí a Diana Palmer y confieso que me cuesta mucho resistirme a no caer en las redes de todas sus novelas, tras compartir con vosotros “Huida hacia un sueño”, “El camino más largo”, “Secretos y amenazas” y “Para ahora y para siempre” hoy os presentamos Sueños de esperanza, un título muy acertado no solo para la novela sino para la vida en general.
En su portada vemos a un ranchero, un hombre fuerte y curtido, con su sombrero de cowboy y rodeado de fría nieve, un hombre que con su porte pare ser capaz de hacer parar una ventisca, él es Micah Torrance.
Cuando la joven Karina Carter se ofrece a ayudarlo con su hija no ve ningún problema en ello hasta que lenguas viperinas le llenaran la cabeza de mentiras y lo que hubiera podido ser más que una amistad se trunca por la desconfianza.
Karina es una campeona del patinaje que necesita poner su vida a cero y uno de los pilares que la ayudaran será la pequeña Janey, una niña cariñosa y dulce con quien crea un vínculo muy especial transmitiéndole así su amor por el hielo.
Karina había encontrado en el rancho una familia por la que sería capaz de dejarlo todo, pero no le dan la opción de demostrarlo, ¿habrá una segunda oportunidad para ellos? ¿Se descubrirá la verdad entre tantas mentiras?
Esta historia es brillante, los personajes secundarios como Paul y su familia o los trabajadores del rancho son brillantes, y de cierto personaje no os diré quién, creo que el tiempo la pondrá en su lugar.
No dejéis escapar esta historia donde el pasado queda atrás y el futuro tiene tintes de oro.

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