Wonder. La lección de August

Mis expectativas estaban muy altas, ya que no había leído ni una mala opinión de la historia que se esconde entre las páginas de este libro, y tenía cierto temor a que no fuera lo que mi mente esperaba. Una vez que he finalizado el libro, he de decir que ha superado con creces mis expectativas.

La lección de August es de esos libros que emocionan al lector desde la primera línea hasta la última. La novela que nos presenta la autora está repleta de valores humanos en cada una de sus frases, párrafos y páginas. Nos enseña algo tan básico como respetar al prójimo y que el ser diferente no te hace mejor ni peor persona.

Es de estos libros que debería leer todo el mundo una vez en la vida por lo menos, pero desde mi punto de vista, debería ser obligatorio leerlo en los colegios e institutos. Es una lectura amena que apenas cuesta esfuerzo, y te hace replantearte muchas cosas a medida que avanzas en la historia.

La historia en su mayoría está narrada por August, aunque en las distintas partes en las que se divide la novela, el narrador pasa a ser una persona cercana a August para dar su punto de vista sobre la situación que vive o ha vivido el protagonista.

El personaje de August es un niño entrañable, que desde que le conoces sientes la necesidad de abrazarle en todo momento.

Esta maravillosa historia me ha removido muchos sentimientos por dentro al vivir con August su día a día y comprobar lo cruel que pueden llegar a ser los humanos cuando ven que algo es distinto a lo que ellos acostumbran.

Es una historia con la que me he emocionado y me he reído a partes iguales y que, si de mi dependiera, hubiera estado leyéndola más tiempo pero, al ser los capítulos tan cortos, me ha durado un suspiro y me ha dejado con ganas de más.

Todo lo que diga de esta novela se quedará corto así que os recomiendo que la leáis y comprobéis vosotros mismos lo que August os tiene que contar.