Stealing Snow

Algo que me ha encantado de esta novela es su originalidad ya que es una reinterpretación de la reina de la nieves, algo que captó mucho mi atención, ya que nunca había leído nada parecido.
Por otra parte su protagonista, Snow, es una chica de 17 años que tiene un carácter muy fuerte lo que hace que por parte de la protagonista se observe una gran evolución a lo largo de la historia, algo que me encantaba desde el principio, ya que la protagonista no se detiene ante nadie y ante nada. La novela tiene una lectura muy ágil lo que hace que te enganches muy fácilmente, además hay una gran diversidad de personajes lo que hace que la historia sea más original aún, y algo que también me encantó es la gran diversidad de lugares en los que se encuentran los personajes, es cierto que en ocasiones la descripción de algunos lugares se me hacían un poquito retorcidos de imaginar, y a veces me costaba congeniar con ciertos personajes.

Hola. Hace mucho me leí la saga de ¡Dorothy debe morir! y cómo muchos sabéis me gustó aunque me decepcionó en algunos aspectos. En la anterior entrada tenéis la reseña de la última parte, así que he pensado en que muchos no la habéis leído entera para leer la reseña de una cuarta parte, así que a la vez he publicado esta reseña ya que este si es el primero de una nueva saga. En esta ocasión la autora nos lleva de Oz a otro cuento pero esta vez el de la reina de las nieves.



Snow es una chica que podríamos considerar que está loca, ella está encerrada en un hospital para enfermos mentales y vive constantemente vigilada y drogada. Pero en realidad ella no lo está, una noche un chico aparece en su habitación para decirle que tiene que acompañarlo a otra dimensión, ella no se fía pero el secuestro a esta dimensión de su amor la llevará a ir tras él sin pensarlo, lo que encuentra y descubre cambiará su vida para siempre. Podría decir que es una reinterpretación del cuento, yo llego a pensar que está solo basado en este cuento popular, en su anterior saga la autora nos muestra un mundo después de Dorothy volver a casa, en éste no es así, por eso yo lo tomé cómo algo diferente y totalmente ajeno al cuento.



La narración es en primera persona en muchas ocasiones me ha desesperado, Snow es una protagonista diferente y me costó mucho empatizar con ella, así que en este aspecto tengo que decir que una tercera persona para mí hubiera estado mejor, porque cuando no llegas a congeniar con la protagonista en muchos aspectos la lectura se vuelve algo lenta y en ocasiones pesada, y no por la historia sino por ella. El comienzo me ha resultado muy tedioso de leer, estamos mucho tiempo en el hospital mental conociendo en realidad la vida de ella y su novio, pero nada más, a mi parecer creo que hubiera sido mejor dedicar más parte a conocer el mundo tras el espejo que a conocer su pasado, así que al principio se me hizo muy tedioso. Lo bueno es que el libro cambia por completo al decidir pasar a la otra dimensión, en ella encontramos nuevos personajes que dan mucha vida a la lectura y se vuelve algo más adictiva y menos pesada, pero sigue siendo demasiado introductorio y la lectura me costaba que fluyera pese a la ágil narración de la autora.



La ambientación si bien me ha gustado no me ha parecido muy original y en muchas ocasiones me han faltado descripciones de escenarios y disfrutar en muchos aspectos de una ambientación más cuidada, todo ello a recaído en los personajes que pese a que me han fallado en algunas ocasiones si me han parecido muy interesantes. Pasamos de un escenario a otro de forma que se vuelve todo muy lineal, como si pasáramos de un tomo a otro, esto no me ha molestado me ha gustado porque hacía que me interesara por la vida de los nuevos personajes que aparecen junto con el nuevo escenario, lo malo son los cambios de parecer tan rápidos de Snow, mi problema analizando todo bien creo que en muchos aspectos ha sido culpa de ella en la mayor parte.



Ahora quería hablar de los personajes pero creo que ya he comentado lo suficiente sobre ellos, algunos están bien definidos y otros los pasa por encima llegando a no sentir mucho por ellos, así que algo que sucede al final no me ha impactado cómo trata la autora de hacer. En general me han gustado más los secundarios que la principal, Snow es una chica que no he llegado a conectar con ella en nada. Una de las cosas que no quiero que se me pasen y que quería comentar es algo que me ha tenido por la calle de la amargura, la chica tiene pretendientes donde vaya, sea el mundo que sea algún chico se enamora de ella, pero lo peor es que teniendo novio les da coba, haciendo que mi desesperación aumentara, ya no sabía por dónde quería llevarme la autora, hubiera preferido ausencia total y absoluta de romance porque no me ha gustado la forma de plantearlo, el juego entre tres chicos cada vez iba a peor.



En general es una nueva saga con una historia que prometía pero la forma que ha tenido la autora de plantearla no me ha gustado, la protagonista no me ha convencido ni he conseguido empatizar con ella, además el romance no es nada creíble. He conseguido acabarlo gracias a los cambios de escenario que pese a todo me han gustado y quería saber más, pero estoy con muchas dudas de si seguiré con la saga.
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En este libro nos encontramos con Snow, una chica que vive encerrada en un psiquiátrico de Whittaker, lugar donde conoce a Bale quien se convierte en su amor. Tras la desaparición de Bale, Snow decide ir en su busca y en su camino se topa con distintas sorpresas y secretos de "su" reino. A rasgos generales, esta es la historia.

Con esta historia tengo bastantes sentimientos encontrados. Por un lado me ha gustado porque la historia es original y un tanto extraña, poco convencional.
Pero por otro lado me han fallado bastantes cosas entre ellas la rapidez con la que ocurre gran parte del libro, los personajes y la forma en que se desarrolla el libro.

Me parecía original que la historia transcurriera en un psiquiátrico porque nunca había leído una novela donde esto pasara, también era original la forma en que Snow se da cuenta de que realmente ese no es el sitio al que pertenece. La trama al principio se me hacía cada vez más rara y retorcida, incluso había partes que no entendía bien.

Al principio toda va tranquilito, te plantea un poco la situación actual de Snow y te deja caer más o menos por donde va a ir el resto del libro. de repente las cosas se precipitan, se vuelve a tranquilizar todo (alargando cosas innecesariamente) y después vuelve todo muy acelerado, acabando el final un poco de malas maneras.

Sobre los personajes tengo poco que decir. La única que me ha gustado ha sido Gerde que es una muchacha ilusionada con ganas de aprender y sirve un poco de guía y apoyo a Snow.
Después, algo que no me ha gustado ha sido la forma de llevar la parte amorosa de la historia. Me explico, Snow va en un acto de supuesto amor a buscar a Bale, pero cuando se topa con otro chico en la historia se fija en él y ni se acuerda de Bale por lo menos da esa sensación. Y no lo hace una vez, es que lo hace dos, de verdad que no lo entiendo.

Y respecto a la forma de desarrollarse de la historia, hay un momento en el que se nos da tanta información sobre el mundo en el que se desarrolla todo que ralentiza la lectura y la vuelve un caos, donde además llueve sobre mojado. Es más, creo que la historia se podría haber aprovechado mejor, aunque esto ya es cuestión de gustos.

En conclusión, para mi Stealing Snow ha sido un libro original que me sorprendió pero a la vez raro y confuso, me ha dejado más bien indiferente y no lo considero como una gran lectura, sino una más.
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Stealing Snow es el regreso de Danielle Paige a nuestro panorama literario, esta vez con un retelling de la Reina de las Nieves algo macabro, diferente, y una vuelta de tuerca totalmente novedosa. El libro, narrado en todo momento por Snow en primera persona, me ha parecido que esté como dividido en tres momentos significativos. La primera parte es la más introductoria y algo lenta, donde vemos cómo Snow vive dentro de Whittaker, como ve ella las cosas y nos describe su vida, conociendo con ella a otros personajes importantes como Bale. Aunque en esos momentos no pase nada de acción o sean unos primeros capítulos trepidantes, sí que se empieza a ver algo de misterio que te gustaría desvelar, y es eso lo que te mantiene atenta y en ascuas, sin esa necesidad de parar la lectura o abandonarla. El principio es una lectura bastante amena, interesante y empiezas a ver las primeras pinceladas del mundo imaginario que la autora nos quiere mostrar más adelante. La segunda parte que he notado es cuando Snow ya está en Algid, que es la gran parte del libro y donde podemos encontrar diferentes momentos. Seguimos con las introducciones, pero ya se empieza a mover la cosa teniendo escenas de peligro, escapadas, lucha y acción. No es una acción de esas que no paran en ningún momento, es una acción que se va mezclando con la presentación de un mundo nuevo y algunos habitantes de ahí, además de ser escenas que te empiezan a desvelar secretos y cosas que te llegan a sorprender. Sin embargo, llega un punto en todo ese batiburrillo de cosas que hace que la lectura se vuelva lenta, algo monótona y pierda ese toque interesante que hace que yo, al menos, no me haya sentido tan apegada al libro como al principio. Sin embargo, en esa tercera parte, que ya es tirando por el final, es cuando la lectura se reaviva para volver con fuerza, cogiendo esa rapidez que tanto he echado de menos en los momentos anteriores, con nuevas escenas de peligro, dinamismo y acción, apareciendo esos personajes que van a dar mucha pelea, además de revelaciones que vuelven a sorprender, y un final que te deja con ganas de más.

Algo que no me ha gustado del libro es el tema del romance, ya que no lo he comprendido. Cuando empezamos el libro Snow está enamorada de Bale y, cuando éste es llevado a Algid, no duda ni un segundo en ir a rescatarlo. Pero creo que Paige no ha estado aquí muy acertada en cuanto a ese tema, ya que pronto Snow empezará suspirar y a pensar que siente algo por Kai, uno de los primeros personajes de Algid que vamos a conocer. Me ha chocado mucho que, en apenas dos días que lo conoce, ya se sienta atraída por él, volviendo a pensar en Bale y en los sentimientos que le provoca su nombre, pero oh, otra vez Kai y vaya ganas de besarlo. Lo peor es que le pasa igual cuando está con Jagger, el segundo chico de Algid, con el que Snow vuelve a pasar por el mismo lío de pensamientos, que no me han gustado nada, para volver a olvidarse de sus sentimientos por Kai y Bale. Bueno, de éste último a medias ya que se niega a decir lo contrario cuando, hace tan solo diez segundos, estaba deseando besar al otro. El romance, y ese cuadrado amoroso mal ejecutado, le ha restado muchos puntos.

Luego, deciros que Stealing Snow se narra desde un punto más maduro y sombrío que Dorothy debe morir. En la última saga de la autora todo era más colorido, algo más infantil y tenía un tono totalmente diferente. No sé si decir si este tono le ha hecho bien o mal a la historia, aunque viendo que la autora se ha metido en el mundo de las enfermedades mentales, supongo que la propia historia y libro lo pedían a gritos. Es una lectura diferente, más seria y con menos escenas cómicas por medio, pero no ha estado mal este cambio de pluma en ella, ya que sigue con esa mezcla de ir muy directa y, de repente, parar ese tipo de ritmo para tratar otros temas de manera mucho más profunda.

En cuanto a los personajes, no he llegado a conectar con ninguno de ellos. Snow tiene una gran evolución a lo largo del libro, empezando por una chica que se cree lo que le dice sobre que tiene una enfermedad mental y tiene que tratarla. Pero poco a poco va sacando a relucir su verdadero carácter, uno lleno de rabia, fuerza y ganas de conseguir lo que más desea. Ya os he comentado lo de sus líos sentimentales, y es lo que más me ha chirriado de ella, pero tampoco es que haya sido una protagonista inolvidable. En cuanto a otros personajes, tampoco es que hayamos podido conocer bien a los que salen. Kai es un chico serio y enigmático que me ha dejado algo fría; Gerde es la que más me ha dado, una chica con ilusión que se tiene que enfrentar a un secreto peligroso; o Jagger, ese chico que ayuda a Snow a encontrar su camino y que intenta por todos los medios que no se pierda de nuevo por él.

En definitiva, Stealing Snow es una apuesta original y diferente del famoso cuento de la Reina de las Nieves, pero que se deja varias cosas por el camino. Con una ambientación interesante, peca en personajes y en el tema del romance, que hace que el libro, en cierto punto, pierda fuelle.

Desde que descubrí este libro entre la novedades de septiembre de la editorial tuve claro que quería leerlo. Un libro que combina fantasía y aventura, y que además es la reinterpretación de uno de los cuentos clásicos de Hans Christian Andersen tenía todas las papeletas para gustarme mucho; y precisamente así ha sido.

Su autora es Danielle Paige, muy conocida por la exitosa trilogía ¡Dorothy debe morir!.
En esta ocasión, Paige ha cambiado el camino de baldosas amarillas por el eterno invierno del cuento La reina de las nieves, y ha conseguido sumergirme en un mundo extraño, cargado de magia e intriga del que la verdad, no tenía ganas de salir.

La protagonista de la novela es Snow, una chica de diecisiete años que lleva viviendo casi toda su vida en un centro para enfermos mentales. Precisamente aquí es donde se encuentra cuando la conocemos; ella y su buen amigo-novio Bale. Un chico de lo más misterioso que nos deja intrigados desde un principio debido a la reacción que tiene tras su primer beso con Snow y todo lo que ocurre a partir de entonces.

Pero una serie de sucesos en los que tendrá mucho que ver un extraño joven aparecido de repente, llevarán a Snow muy lejos del centro. Movida por su deseo de encontrar a un desaparecido Bale, Snow se encontrará en un mundo nuevo en el que no conoce nada pero todos parecen conocerla a ella. Allí se encontrará con más magia de la que nunca creyó posible y con una serie de personas a cuál más intrigante, entre ellos dos chicos que por los que no podrá evitar llegar a sentir algo. La cuestión será averiguar qué esconden tan extraños personajes.

La trama se desarrolla a un ritmo bastante rápido y no da tiempo a "acomodarnos" en ningún escenario ni con muchos de los personajes que aparecen. Eso consigue mantenernos con una intriga constante y un deseo de pasar páginas para tratar de descubrirlo todo.
Además, hay abundante acción, secretos, luchas y una buena dosis de ingeniosos diálogos que consiguen hacer de ésta una lectura bastante ágil.
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Stealing Snow es la primera entrega de una reinterpretación del clásico cuento de Hans Christian Andersen 'La Reina de las Nieves' y que nos llega de la mano de Danielle Paige, autora conocida por su anterior retelling 'Dorothy Debe Morir' (lectura pendiente, por cierto).

Snow es una joven de diecisiete años que lleva casi toda su vida ingresada en Whittaker, un hospital psiquiátrico de alta seguridad en la cuidad de Nueva York, donde comparte estancia con otros jóvenes y enfermos mentales como Bale, el chico del que está enamorada. Snow sabe que no está loca pero su madre se empeña en que es mejor que siga internada y, cansada de la situación de siempre, decide que es hora de escapar. Pero en la noche de su huida acaba adentrándose en el bosque y encontrándose con el árbol que siempre ve en sus sueños, un árbol que resulta siendo un portal hacia otro mundo repleto de brujas y ladrones. Allí, Show descubrirá que por sus venas corre sangre real y que su padre es un tirano que tiene a todo el reino sometido y bajo un eterno invierno helado. Se habla de una profecía y todo apunta a que Snow es la clave para acabar con su padre y devolver la normalidad al reino de Algid.

Stealing Snow me ha cautivado desde las primeras páginas. Es una obra que comienza con un toque de realidad y termina transformándose en una ficción y fantasía de los más desarrollada y sorprendente por su ambientación. Comenzamos conociendo la vida de Snow internada en una institución mental, viendo cómo es su relación con los enfermeros y con otros internos como ella, y la forma en la que hace frente a su día a día y a las sensaciones y estados en los que la sumergen los siete enanitos, como ella llama a las pastillas que tiene que tomarse por órdenes del doctor: Dormilón porque la deja grogui, Mudito porque la tranquiliza y la deja sin ganas de hablar, etc. Y también conocemos a Bale, un joven internado por su fijación en el fuego, del que Snow está enamorada. Bale es su único apoyo en Whittaker y, por ello, cuando los doctores deciden que es mejor separarles, Snow hará todo lo posible por volver a verle y estar juntos.
Y una vez superada esa primera parte, que destaca por problemas durante su internamiento, así como por problemas familiares al no entender cómo su madre es capaz de dejarla allí y visitarla una vez al mes, nos trasladamos a Algid, un reino mágico que destaca por su atractiva ambientación y los escenarios cubiertos de nieve, con personajes peculiares y muy diferentes entre sí: brujas, ladrones, esbirros, despojos,... todos y cada uno de ellos con un plan oculto y secretos que se van desvelando a lo largo de las páginas. Sí es cierto que los secretos de algunos de los personajes me parecieron de cajón nada más aparecer en escena y no me sorprendió nada que en los capítulos finales se dejara caer el velo. Aún así, los giros de trama son muy buenos y, aunque adivines parte de lo que va a suceder, el ritmo es tan trepidante y lleno de acción que queda en algo sin importancia.

Los personajes están muy bien construidos, sobre todos los masculinos, de los que tenemos gran diversidad xD.
Bale es el joven pirómano del psiquiátrico, y del que prácticamente conocemos lo que nos cuenta Snow a través de sus recuerdos.
Kai es el chico que la arrastra hacia el otro lado del árbol, hacia el reino de Algid, y le revela la verdad sobre su procedencia. Su relación con Kai al principio es tensa y distante pero, tras varias situaciones al límite y al borde de la muerte, acaba confiando en él y sintiendo algo más que amistad.
Y, por último, tenemos a Jagger, un ladrón que vive en un inmenso castillo al que llaman Claret. Allí comparte espacio con otras chicas que, como él, se dedican a obtener magia y riquezas mediante el arte del hurto y el engaño. Margot es la Reina del lugar, y Snow tendrá que confiar en ese variopinto grupo de personas si quiere encontrar a Bale y, por encima de todo, sobrevivir a los esbirros y peligros que le lanza el rey de Algid, su padre.
En cuanto a Snow, me ha gustado mucho su personalidad y su actitud. Desde el comienzo, y puesto que se encuentra en un entorno totalmente desconocido y lleno de personas a las que no conoce, se muestra reticente a todo y a todos. Es consciente de que no puede confiar en nadie, que solo puede confiar en sí misma y en su instinto, el cual le dice que huya en cuanto pueda, encuentre a Bale y cruce de nuevo el árbol hacia Nueva York antes de que sea demasiado tarde. Sin embargo, en cada paso de ese plan acaba tropezando con personajes que le prometen ayudarle en su empresa siempre y cuando antes haga algo por ellos. Con todo, accede a esas peticiones pero siempre atenta y ojo avizor por si las promesas en Algid son propensas a caer en saco roto y transformarse en traiciones.
Lo único que no me ha convencido de su actitud es en lo que respecta al apartado romántico, ya que no nos encontramos con el típico triángulo amoroso, sino que ya pasamos a un cuadrado. Una de las principales razones de Snow para seguir en Algid, pese al peligro que significa que la descubran, es encontrar a Bale, el amor de su vida, según ella. Pero esa declaración parece no ser suficiente cuando Kai y Jagger entran en escena. Durante su estancia en Whittaker, Snow sólo tiene ojos para Bale; cuando llega a Algid y conoce a Kai, todo lo demás queda en segundo plano; y cuando Kai desaparece y conoce a Jagger... más de lo mismo xD. al final de todo sigo sin tener muy claro qué siente Snow exactamente por cada uno de ellos y ando algo descolocada. Habrá que esperar a las siguientes entregas.

Danielle Paige escribe de manera sencilla y llena de encanto. Cada descripción es un deleite para la imaginación y ese aspecto lo he disfrutado muchísimo. Además, la trama tiene un ritmo ágil y constante, el nivel se mantiene desde el primer momento y eso ayuda a que la lectura no se vuelva pesada pese a sus casi 400 páginas. Es un buen comienzo de trilogía, lleno de misterios y de aventuras en un mundo nuevo y paralelo donde todo es posible y la magia es la fuente de poder. El final del libro es totalmente adictivo y se desvelan secretos, algunos que intuiremos como ya comenté, que dejan con muchas ganas de conocer su continuación, y que espero no tarde mucho en salir.

En resumen, 'Stealing Snow' es una reinterpretación de la Reina de las Nieves sorprendente y con una ambientación mágica y magnética. Una trama llena de misterios y aventuras, con multitud de personajes muy bien caracterizados y con sus propias particularidades y agendas. El apartado romántico es lo único que queda un poco cogido con pinzas y espero que en las siguientes entregas quede todo más centrado y justificado. Por lo demás, es una historia que recomiendo si te apasionan la fantasía y los retelling.
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