Vientos de cuaresma es el segundo libro de esta serie encabezada por el teniente investigador Mario Conde y ambientada en La Habana, Cuba. Mario tiene 35 años, quería ser escritor y terminó siendo policía, tiene un mejor amigo, el flaco, que está confinado a una silla de ruedas y es muy gordo, flaco comparte a su mamá Josefina con Mario, ella es una cocinera con mucha sazón, creatividad y hace magia con los ingredientes que puede conseguir. La historia se basa en una investigación criminal, una joven maestra del pre universitario, es asesinada en su casa, donde además se encuentran evidencias de alcohol y droga, el caso se le asigna a Conde. Lo que me gusto mucho de este libro, es que Mario sabe separarse muy bien de sus actividades laborales, al inicio de este libro conoce a Karina, una joven que toca el saxofón y que lo subyuga. Entonces vemos a un detective enamorado, que la mitad del libro anda entre nubes y viendo la vida muy bonita, lo cual es bastante refrescante, pues la mayoría de los detectives literarios si tienen un caso, no hacen otra cosa que obsesionarse con el mismo hasta resolverlo, en cambio Mario se da su tiempo para amar, comer, visitar a su amigo, y se disfrutan mucho esas pausas. Al final el caso se resuelve, y en cuanto a Karina, pues ........ + Leer más |
El escritor Leonardo Padura departió con el público en el Auditorio del Centro Niemeyer en la presentación de «Personas decentes” (Tusquets).
Entrevistadora: Delia García Lobo.
«Personas decentes»
La Habana, 2016. Un acontecimiento histórico sacude Cuba: la visita de Barack Obama en lo que se ha llamado el «Deshielo cubano» —la primera visita oficial de un presidente estadounidense desde 1928—, acompañada de eventos como un concierto de los Rolling Stones y un desfile de Chanel, ponen patas arriba el ritmo de la isla. Por eso, cuando un exdirigente del Gobierno cubano aparece asesinado en su apartamento, la policía, desbordada por la visita presidencial, recurre a Mario Conde para que eche una mano en la investigación. Conde descubrirá que el muerto tenía muchos enemigos, pues en el pasado había ejercido de censor para que los artistas no se desviaran de las consignas de la Revolución, y que había sido un hombre déspota y cruel que había acabado con la carrera de muchos artistas que no habían querido plegarse a sus extorsiones. Cuando unos días después se encuentra un segundo cadáver asesinado con el mismo método, Conde deberá descubrir si las dos muertes están relacionadas y qué hay detrás de estos asesinatos.
A esa trama, se suma una historia que escribe el protagonista, situada un siglo antes, cuando La Habana era la Niza del Caribe y se vivía pensando en el cambio inminente que produciría el cometa Halley. Un caso de asesinato de dos mujeres en La Habana Vieja destapa la lucha abierta entre un hombre poderoso, Alberto Yarini, refinado y de buena familia, capo de los negocios de juego y de prostitución, y su rival Lotot, francés, que le disputa la preeminencia. El desarrollo de esos hechos históricos tendrá conexión con la historia del presente de un modo que ni el propio Mario Conde sospecha.