Hacía frío bajo la gabardina, pero me daba igual. Cuando una mujer camina con tacones no tiene frío ni calor. No siente miedo, vergüenza o nervios. No duda. Pase lo que pase, siempre hay que seguir caminando con la cabeza bien alta. Es el poder del tacón. Si Sauron hubiese llevado tacones, no podría haber perdido la batalla por la Tierra Media, Elfos, enanos, hobbits, incluso el macizo de Viggo Mortensen con su aspecto desaliñado pero irresistible,. Todos ellos se habrían rendido ante el contoneo de las caderas del Señor Oscuro |