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Axel, es el gemelo de Kai, adora a su hermano, es su otra mitad y no podría vivir sin tenerlo cerca. Es un chico risueño, un seductor nato, pero que lleva una temporada a la deriva, perdido, pero no sabe cuál es la razón. Kai y Hanna, su hermano y su cuñada, llegan de un viaje con una noticia que hace tambalearse el mundo de Axel. Esta noticia no le sienta nada bien, se cabrea y sobre todo se siente traicionado. Pero a su vez el siente que traiciona a su hermano con unos sueños e ideas que sabe que destrozarán a su hermano si se entera y entre ellos empiezan a alejarse. Pero ellos se quieren tanto que terminan arreglando las cosas y prometiéndose que siempre estarán el uno para el otro. En esta pequeña/gran familia alemana va a suceder un acontecimiento que los llevará a España, donde pasará una parte importante de la historia. Axel vuelve a ver a esa chica de ojos marrones que le desarmo la primera vez que la vio. Xenia podría decirse que podría tener una vida cómoda, pero no es así porque le hacen ser alguien que no es y por eso escapa y termina escapando a Alemania donde conoce a un grupo de gente con la que se siente cómoda, lo que no esperaba era volver a verlos en España. Pasión, eso es lo que son Axel y Xenia juntos y separados. Ellos lo entregan todo, pero no solo en una relación romántica, a sus amigos, a su familia y a la gente que les importa. Ambos tienen sus dramas personales, monstruos que los acechan, pero que juntos intentarán alejarlos para siempre. Un romance lento, muy lento. Dos personas que van a conocer hasta las más oscuras de sus sombras. Una historia de crecimiento personal, sobre todo de Axel (suspiros). Porque para amar y estar al cien por cien con alguien primero debes conquistar tus sombras y asumir ciertas cosas. Un epílogo que es el broche de oro para esta serie que tan buenos momentos me ha dado. |
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