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*3.5 ⭐ Al leer este libro me di cuenta de que tenía algo distinto, como todas las historias, presenta una trama, pero considero que lo más importante en esta, es el clima de misterio y suspenso en el que se desarrolla. Me recordó mucho a los cuentos de hadas antiguos, en donde todo era oscuro y tenebroso y todo lo nuevo o desconocido era malo. La historia, principalmente, se centra en la vida de Alys, una niña de 7 años que vive en una pequeña aldea con sus padres. Una noche en la que decide esperar a que todos se duerman para salir a dar un paseo por los alrededores, se encuentra con las devoradas de almas (estas, junto que La Bestia, eran para Alys, al igual que para todos las personas, más que leyendas y cuentos que se usaban por las noches para asustar a los niños) y después de los sucesos de esa noche su vida cambia para siempre. Alys siente que tiene algún tipo de relación con las devoradoras de almas, pero no tiene forma de saber si es de verdad y por qué motivo, o si es producto de su imaginación. Sabe que no puede hablar con nadie del asunto y mucho menos de que las vio aquella noche, ya que podrían, acusarla de ser una bruja o estar corrompida por La Bestia. Como dije más arriba, en mi opinión la trama del libro no es lo principal, por lo que esta es bastante simple. Aun así disfrute mucho leyendo este libro por la atmósfera que presenta. Está narrado de una forma lenta y con descripciones impresionantes tanto de lugares como emociones. Con esto no quiero decir que sea una lectura lenta, a mí me atrapo muchísimo desde el principio y a medida que pasaban los capítulos quería saber más. Me hubiese gustado que la autora hablara más sobre La Bestia, qué era, cuál era su rol en la historia. Y aunque me encantaron las partes de las devoradoras de almas, también quisiera haber sabido más sobre su origen, qué es lo que las hacia ser de esa manera. |
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