Agujero

Alicia se metió en el agujero persiguiendo al conejo blanco. Todos alguna vez tenemos la tentación de entrar en esa madriguera, aunque no sepamos dónde conduce, aunque sea el hogar de un animal desconocido que nadie más ha visto. O sí. Quizá alguien más lo ha visto; alguien que no le tiene miedo probablemente porque nadie parece conocer la existencia de esa persona. Ni siquiera el animal.
Cuando caes en el agujero pueden pasar dos cosas: que dediques tus últimas fuerzas a luchar, o que te abandones a las nuevas sensaciones que experimentas dentro de él. al fin y al cabo la nieve seguirá cayendo, las comadrejas buscarán un nuevo lugar en el que anidar y el agujero seguirá en el mismo sitio hasta que alguien llegue a rescatarte. Y después quizá, solo quizá, desaparecerá.