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En el reino donde vive Fie, toda la sociedad está dividida en castas con nombres de aves, y cada casta tiene un poder asignado. Fie pertenece a los Cuervos, la más baja de todos, la única que no tiene magia y la que se dedica a impartir misericordia a los afectados por la plaga y evitar que la enfermedad se expanda. Sus servicios deben ser pagados, pero la realidad es que los Cuervos se enfrentan a humillaciones, insultos, persecuciones y muertes. Por eso, cuando el príncipe heredero debe fingir su muerte para evitar su asesinato, Fie ve una salida. Si le ayuda, a cambio, hará que los Cuervos ya no sean perseguidos por los Adelfas para matarlos y garantizará su seguridad. Pero aquellos que quieren muerto al heredero, no lo pondrán nada fácil. Me gustaría empezar esta reseña hablando de la ambientación, que me ha gustado mucho. al principio me pareció bastante confusa, con muchos nombres y datos que me volvían loca. Y eso que hay un esquema al principio con las castas y sus poderes. Nos encontramos con un mundo fantástico con toque medieval, dividido en castas y una monarquía que sale de la casta superior. Cada casta tiene un poder con el que nacen y luego hay brujos, que pueden utilizar ese poder sin restricciones. Nuestra protagonista es una de estas brujas, la única ventaja que tiene su casta frente a las demás. Es un mundo lleno de desigualdades y de abusos que son obviadas por aquellos que deberían evitarlas. Me ha parecido muy rico e interesante, además de muy visual. Una película de este libro quedaría preciosa. Fie es nuestra protagonista, una joven Cuervo que está preparándose para ser jefa de su propia bandada. Es una chica que está furiosa y cansada, que quiere dejar de temer por su vida cada vez que se va a dormir. Tiene mucha fuerza y carácter, lucha por lo que quiere sin uñas y dientes. Capaz de sacrificar lo que haga falta para salvar a toda su casta de los horrores que les acechan. Pero también tiene un lado más vulnerable, que la hace más real y humana. Porque el miedo forma parte de la valentía. Es compleja y tiene una grandísima evolución. Su bandada me ha gustado mucho también. Podría destacar a Pa, el jefe y el padre de Fie, la relación que tiene con ella es muy bonita. Un hombre con la cabeza bien puesta sobre los hombros y al que todos respetan. Pero todos tienen su lugar en la bandada, todos son indispensables y todos son buena gente que se quiere y se apoya. Son una familia y era precioso de ver cómo eran juntos. Son muchos los secundarios que participan de alguna u otra forma en la historia. Hay representación directa o indirecta de todas las castas, viendo cómo viven, cómo son y cómo se comportan con las otras castas. Es muy necesarios todo esto para entender este mundo que la autora crea. Todo aporta riqueza y pone mucho el vello de punta también. Hay muchísima crítica a la desigualdad y a que aquellos que tienen más poder se aprovechen de ella y pisen más a quienes menos tienen para ellos tener más y sentirse mejor. Y, por último, tenemos a Jasimir, el príncipe Fénix, y a Tavin, su doble de cuerpo y guarda Halcón. Los dos me han gustado mucho y le dan muchísima riqueza al conjunto. Jasimir representa a la casta más privilegiada. Es un chico al que su madre educó lo mejor que pudo y le inculcó valores buenos. Quiere ser un buen rey para su pueblo y para ello tiene que sobrevivir. Es una persona bastante sensible y con empatía, aunque no deja de ser un privilegiado, y este viaje le dará mucho conocimiento de cómo es en realidad el reino que quiere gobernar. He tenido mis más y mis menos con él. A Tavin lo he adorado. Fue criado junto a Jasimir y también con las enseñanzas de los Halcones, los protectores de todos los habitantes del reino. Tiene un código estricto y sabe que su deber es dar su propia vida por el príncipe. Tavin es mucho más realista y no se engaña como Jasimir, también es más tolerante y siempre trata con respeto a los Cuervos. Pero tampoco lo sabe todo y tendrá su evolución y muchas decisiones importantes por delante. La historia es sencilla: escoltar al príncipe y al Halcón a un lugar seguro para que puedan evitar que la Reina, madrastra de Jasimir, se haga con el control total del trono y elimine a los Cuervos por completo como primera medida tras su ascenso en solitario. Acompañaremos al variopinto grupo en su viaje por los caminos, atendiendo a las llamadas de misericordia para acabar con la vida de los infectados. Iremos viendo cómo es la vida de los Cuervos y los peligros y vejaciones diarias a las que se enfrentan. Parece una misión fácil, siempre y cuando mantengan un perfil bajo y no llamen la atención. Pero nunca nada sale exactamente como se planea. Es una historia con mucha acción, con muchos peligros y con muchas huidas. Una historia llena de magia y de luchas. Una historia con un fuerte componente familiar, con la premisa de siempre proteger a los tuyos como un mantra grabado a fuego en las venas de los Cuervos. Como ya os he dicho, creo que tiene mucha crítica social que puede extrapolarse a nuestra realidad. También tiene mucha libertad sexual de la que se habla con mucha naturalidad. Y luego tiene un componente romántico que me ha encantado, aunque no supone una parte principal de la historia. Es un romance slow burn bien trabajado y natural. Todo culminando en un final de infarto que casi acaba conmigo. En cuanto a la narración, es una tercera persona centrada en Fie durante todo momento. Es muy cercana, por lo que ha sido fácil acabar metiéndome mucho en la historia. Y como Fie me gusta, el tono me ha gustado. El libro se lee muy rápido, aunque en mi caso no diría que engancha. Hasta bien avanzado el libro no empecé a sentir la necesidad de leer para saber qué pasaba. He tenido mis problemas con la traducción, que no es ni latina ni de España, una mezcla extraña que se entendía bien, pero que no me acaba de dejar meterme por completo dentro de la historia. Pero, independientemente de esto, insisto en que me ha gustado mucho y que la he vivido mucho al final. Enlace: http://papeldreams.blogspot... |
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