Asomados al vacío

Al principio de esta novela, nos encontramos con un prólogo en el que vamos a conocer a Ángel, nuestro protagonista, un chico de 8º de EGB que se encuentra en una situación límite, ya empieza fuerte la novela con la escena que nos encontramos, es la primera patada en la boca que nos llevamos porque nos vamos a quedar sin palabras. Voy a ser más fina, el primer mazazo.

Y a continuación, vamos a saber que este chico pertenece al Colegio Público Antonio Mercero (¿quizás un guiño al director de esas series que nos marcaron a toda una generación como Verano Azul o Farmacia de Guardia?) y volvemos a quedarnos sin palabras porque vamos a conocer a todos los estereotipos de una clase tipo de esa edad (13-14 años): el macarra o matón que abusa de todos los demás y su séquito de palmeros bien por devoción o por miedo, las chicas con sus motes, que el líder cree muy ingeniosos y no lo son por obvios, los empollones (el delegado y quienes le rodean), y en el escalafón más bajo, los pobres marginados pisoteados por el matón, de manera poco sútil y muy cruel, tanto que se te pone la piel de gallina, quizás porque lo hemos vivido en nuestra propia época por espectadores o por sufrientes de lo mismo. A este último y desgraciado grupo pertenece el propio Ángel, hoy día le llamaríamos bullying, en mi época decíamos "los pegones, los que maltratan, los abusones, o lo que te hacen la vida imposible...", porque es algo que ha existido desde el principio de los tiempos.

Después de encontrarnos a toda esta fauna que todos podemos reconocer, tanto actualmente porque ya digo que la cosa poco ha cambiado, sólo hay que ver las noticias, y aún más los de los 80, empieza el meollo de la cuestión. Se ha organizado una excursión que todo el grupo está celebrando porque supone un día sin clase (en eso también nos podemos identificar con lo que ocurría en nuestra clase, los roles se mantienen). van a una visita a un anfiteatro. Casi cuando va a salir el autobús, contra todo pronóstico, aparece Ángel, a quien nadie espera por circunstancias que han ocurrido hace una semana. al poco del viaje, hay que parar, algo sucede relacionado precisamente con Ángel, y el destino de nuestra clase cambia y empezará una pesadilla que nadie, ni siquiera el propio lector, es capaz de imaginar.

No puedo contar mucho porque sería destripar la trama y privaros de todos los giros de tuerca que ofrece esta historia, de todos los momentos de intriga, terror, tensión y angustia, que vamos a vivir en la piel de estos chavales, cada uno se enfrentará a esta situación de una manera, algunos asustados, otros sacando valentía de donde nunca la tuvieron, otros que a priori eran los machitos, se harán pequeños, otros con ingenuidad... A lo largo de las páginas se va jugando con el lector sobre quiénes son los buenos, quiénes los malos, cómo se ha orquestrado esta trampa... Nosotros tendremos que ir atando cabos y especulando acerca de todo esto. Pero como nos vamos encontrando cosas muy perturbadoras durante todo el camino, va a ser complicado, porque tendremos la cabeza metida en estos chavales y en que consigan su cometido. Eso sí, nos quedaremos con la boca abierta cuando aparezcan en escena más personas y cuando las reacciones de los chicos, nada previsibles, no las veamos venir. En una situación de esta índole alguien puede sacar toda su ira dormida o su fiera interior y ser capaz de llevarse al mundo por delante, quizás espontáneamente o quizás de manera premeditada. Sea como sea, el autor no deja de sorprendernos. Se junta todo eso con escenas muy visuales y gráficas (algo que el propio autor recalca, ya que es un apasionado del cine y la televisión, de esas series de terror que de pequeños nos dejaban pegados al sofá) y que se grabarán en nuestra retina, por lo menos a mí me ha pasado, y en algunas me he regodeado, leyéndolas un par de veces (gore y sangrienta que es una...).

En cuanto a la pluma del autor, es sencilla, y vuelvo a resaltar que toda una generación de los 80 nos podemos reconocer en estas páginas, ya sea por el lenguaje, las alusiones a películas o series, canciones (me ha encantado el castigo a base de canciones de Parchís en bucle), y por las expresiones de los chicos. Es algo que hemos oído durante años todos los de la EGB. Por eso me he metido tanto en la novela, me estaba imaginando la misma situación con mi clase, y ya hacía cábalas de quién haría quién, el que se enfrentaría al problema, el que se escondería detrás del "líder", el que la liaría parda... Es una novela que puedes vivir tú mismo. No sé si el autor habrá tenido la intención, pero desde luego yo me he sorprendido recordando El Señor de las Moscas, con esos niños que se tienen que buscar la vida, y como sale lo peor (y en contadas ocasiones lo mejor) de cada uno de ellos. Y en eso de "Sálvese quien pueda" ya que el egoísmo viene de serie en el ser humano y a esta edad está muy desarrollado.

No se pierde la ironía ni el humor en esta historia, algo que es otra seña de identidad del autor, y es algo que también contribuye a engancharnos muy rápido a esta lectura porque conjuga todos los ingredientes para ser una lectura que una vez que comienzas, no puedes interrumpir. En cuando al final, es un bombazo después de que vaya todo in crecendo en una novela que en verdad sólo tiene 241 páginas pero caramba! Qué bien aprovechadas! Ese final al que sigue un epílogo con una información que nos desbaratará por completo, es el culmen para una historia diferente, original, y que hace que Manuel Osuna forme parte de mis mejores lecturas de esta año tan extraño.

En cuanto a los personajes destacaría por supuesto a Ángel, nuestra víctima y con la que empatizas desde el primer momento, Laura, su antítesis total, que siempre está sonriendo, intentando ver el lado positivo de las cosas, riéndose de sí mismo, para fastidio y admiración de Ángel a partes iguales. Esta pareja de amigos y compañeros tendrá unos diálogos que a veces me han parecido de dos adultos, y emanan mucha ternura. Muy bien trazado también está Mario, el malo de la clase, la persona que la ha tomado con Ángel y que de alguna manera quizás provoca toda la situación. Su manera de ser es el preludio de un futuro matón que bien podría acabar en prisión por cualquier delito, porque demuestra que es cruel hasta límites insospechados, que no tiene empatía y que él tiene que salvar su pellejo en cualquier situación, por delante de amigos, novia, pelotas o cualquiera. Ángel y Marío serán esos enemigos y mientras leemos, pensaremos que sólo puede quedar uno. El autor nos vuelve a sorprender y quizás todo se de la vuelta! Y no nos olvidemos de Cheli, la hermana pequeña de otro compañero de clase a la que no le correspondía ir a esa excursión, pero nadie se podía hacer cargo de ella, así que por error también tiene que vivir esa pesadilla. Lo he pasado muy mal por ella porque esas situaciones una niña tan pequeña... Pero a la vez me ha parecido super valiente y adulta, y me han encantado sus chulerías y desplantes.

En definitiva, Asomados al Vacio es una lectura recomendadísima, porque a la vez que ahonda en el tema del bullying, nos introduce a lo bestia en un trhiller médico con una trama tan macabra que no vamos a poder dejar de leer. Con personajes que nos calarán, con unos giros que nos dejarán con la boca abierta, con unas escenas con las que quizás tengamos que mirar hacía otro lado, con un ángel o demonio que va acechando durante toda la historia, y con un epílogo que necesitas releer varias veces porque no es que no seas capaz de verlo, es que no eres capaz de creerlo, hasta que tu cerebro une todas las piezas y lo ves claro, y entonces la mezcla de sensaciones es arrolladora, lástima, lágrimas, enfado, ansiedad... Por eso espero que esta novela tarde o temprano pase por vuestras manos.

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Sorpresa, eso es lo que me he encontado al leer este libro. Por la sinopsis, me esperaba algo distinto, aunque reconozco que no le encontraba relación con lo que nos contaba en ella y la portada, después de leerlo la tiene, vaya si la tiene. Y como lo que te encuentras entre sus páginas te pilla de sorpresa proque no te esperas el giro que da la trama, no os voy a contar mucho de la historia en sí, quiero que os soprenda igual que a mí, y a cualquiera de los que he visto que lo han leído. Lo que sí que os puedo contar es que tenemos como protagonistas a los alumnos de una clase de 8º de EGB (8ºB concretamente, igual que mi clase), y que la personalidad que tienen y cómo actúan, representa muy bien a los chicos de 13-14 años de los años 80, al menos en su mayoría. En su modo de hablar, en sus chistes, sus canciones, sus burlas... A mí me ha recordado muchísimo a mi época, aunque yo fuera a 8º ya en los 90, fui la última promoción de ese curso, de hecho.

Estamos ante un libro que es posible que nos haga recordar nuestra época de estudiante, y que nos demos cuenta de que las bromas y burlas que se hacían entonces, ya eran una muestra de algo que ahora está en boca de todos, el bullying. Más de una vez lo he pensado, que es algo que ha ocurrido siempre y que cuando tenemos cierta edad no le damos importancia, o nos alegramos de que la cosa no vaya con nosotros, y es algo que está mal, fatal, y que espero que a día de hoy, que tanto se habla sobre ello y a tantos casos se les da la importancia que tienen, poco a poco vaya desapareciendo, porque es injusto que un niño, o una niña, tenga que pasar por según que situaciones, y ser capaz de hacer según que cosas para que todo termine. Injusto y triste, y este libro ya comienza mostrándonos la desesperación de Ángel, que es quien, en esta historia, más sufre las consecuencias del acoso.

'Asomados al vacío' es un libro que, como os podéis imaginar, hace una gran crítica a esa lacra que nos acompaña desde siempre. Pero no solo se centra en eso, sino que es un libro con una historia de misterio y terror que nos hará mantenernos enganchados a sus páginas de principio a fin. Es verdad que al tratarse de protagonistas adolescentes, el humor está presente durante todo el libro, incluso en los momentos más complicados para los chicos, pero eso no evita que no seamos conscientes del peligro al que se están enfrentando, y que no haya ciertas escenas que nos pongan los pelos de punta, sobre todo si nos las imaginamos al 100%. En algunos momentos ha sido como estar viendo una película de terror llena de sangre, y sí, lo reconozco, lo he disfrutado mucho. Es algo que me encanta, que los autores sean capaces de hacernos visualizar tan perfectamente las partes más duras y crueles de la historia. Y en este género, es muy necesario.

Como podéis suponer, es un libro que me ha gustado mucho pero que, si me conocéis un poco, sabiendo lo que me gusta a mí que las historias queden cerradas y bien cerradas, en ese aspecto me he sentido un poco insatisfecha. Es verdad que hay ciertos momentos durante la lectura que vas atando cabos y suponiendo lo que está pasando en realidad, o yo al menos lo he tenido bastante claro desde el principio, no todo lo que ocurre, pero sí por qué y por quién ocurre. Pero, en mi caso, me habría gustado que todo se explicara detalladamente, que se supiera perfectamente cómo se ha organizado todo y por qué, y no que se dejase a la mera suposición del lector. Lo siento, no me gustan las historias que nos dejan a nuestra imaginación lo que ocurre, es algo que creo que tiene que dejar claro quien lo escribe, y que se quede sin explicar todo, a mí me fastidia y hace que no disfrute de la historia al 100% y que no pueda ponerle más nota de la que tiene.

La forma de escribir del autor, me ha gustado mucho. Y aunque yo no soy muy de relatos, aunque Juanma sea uno de mis autores imprescindibles (lo nombro a él porque precisamente Manuel se puso en contacto conmigo porque son amigos), esperaré con muchas ganas que vuelva a publicar una historia, porque creo que es de esos autores que si sigue en esta línea, a mí todo lo que escriba me va a gustar mucho. Como digo, son varios los momentos en los que representa los años 80, con un vocabulario acorde a esa época, y lo he disfrutado mucho. Además escribe de una manera sencilla, tal y como son los personajes protagonistas, pero también tiene la capacidad de describir las situaciones para que podamos imaginárnoslas, como he dicho antes, y eso es algo que a mí, como ya he dicho también, me encanta.

En resumen, 'Asomados al vacío' es un libro que hay que leer sin saber demasiado de su historia, para que sorprenda con por dónde tira la trama, y nos dejemos llevar por una situación llena de tensión, momentos traumáticos y situaciones bastante sangrientas. Es un libro que, además, hace una gran crítica al acoso escolar, ya que el protagonista lo sufre desde el comienzo de la historia, y en seguida sentimos empatía por él y por lo que está viviendo, deseando que todo acabe y acabe de forma feliz. Es un libro con personajes jóvenes, que actúan y hablan como tales, que deben enfrentarse a una situación que los pondrá al límite, pero que ni en los peores momentos hará que dejen de ser adolescentes, con sus problemas, sus miedos, sus enfrentamientos, relaciones y traiciones. Os lo recomiendo, si os gustan los libros de misterio con cierto toque de terror. Os sorprenderá.

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Asomados al vacío es un libro que me ha encantado de principio a fin. Siendo sincera me ha parecido un libro muy refrescante y entretenido, de los que te sueles sentar una tarde a leer y no puedes dejar hasta que los terminas.

La historia se me ha hecho muy amena, interesante y divertida.

Osuna empieza presentándonos a todos los miembros de la clase de 8º B, del colegio público Antonio Mercero, con los que vamos a vivir la aventura. Poco a poco y de una forma muy natural, como si se tratase de compañeros de clase que conocemos de toda la vida. Cada uno con sus motes, sus características y sus personalidades para que puedas hacerte una imagen de ellos en la cabeza. Tenemos, entre ellos, a la Bombi, al Pitufo o al Tocinator.

Tengo que admitir que con este tipo de conductas,poner motes y demás, te das cuenta de lo crueles que pueden llegar a ser algunos niños. Cuando ven que alguno de sus compañeros es algo diferente a lo que ellos consideran normal, ya sea por problemas de peso, de altura o incluso por haberse desarrollado algo antes que los demás, ahí que van a dejar huella y su marca.

Además, en el libro podemos ver como se trata el tema del acoso o bullying por parte de Mario a todos sus compañeros, especialmente a Ángel.

Ángel, nuestro protagonista, es maltratado debido a que es el único que demuestra no querer reír las gracias a Mario. Se ve como Mario pega palizas y humilla a Ángel delante de sus compañeros y nadie hace nada por impedirlo. Ni los compañeros ni los profesores, aún sabiendo de más cuál es la situación.

Todo para no meterse en problemas. Creo que esta actitud es la que lleva a que en los colegios cada vez descubramos más casos de acoso. Aún así, pienso que también este comportamiento se basa en la época en la que se narra la historia, los años 80, donde los casos de acoso escolar no se tomaban como algo muy importante en las aulas.

Una vez conocemos a los personajes empezamos la historia. Todos van en un autobús de excursión con el colegio, hacia el anfiteatro. Contentos y felices porque como todos sabemos cuando en el colegio te llevan de excursión, no hay clases. Es una salida con tus amigos para pasarlo bien fuera de la rutina escolar.

De repente, hay un problema con Ángel, nuestro protagonista de la historia, empieza a vomitar y el autobús se ve obligado a dar un rodeo hacía un sanatorio cercano para ver si le ocurre algo grave. Allí le diagnostican Meningitis y debido a ello, la excursión tiene que suspenderse. Nuestra clase se verá obligada a pasar unos días en el misterioso sanatorio, en mitad de la nada, para comprobar si ha habido algún contagio. Todos están felices de estar una semana de cuarentena, sin clases ni deberes. Pero lo que parecerá un golpe de suerte, se terminará convirtiendo en una pesadilla para los alumnos.

Los personajes me han parecido muy bien desarrollados, totalmente reales. Los he visto crecer y evolucionar desde las primeras páginas hasta el final. Además las situaciones límites a las que se ven sometidos en el libro, nos muestran como son realmente como personas, fuera de sus estereotipos en la clase.

No me ha decepcionado nada la evolución de los personajes, porque desde las primeras páginas quien me ha caído mal, ha seguido tomando malas decisiones y hundiéndose más. Y, quien me ha caído bien ha ido gustando más y siendo mejor conforme avanzaba la historia.

Mario es el personaje que peor me ha caído, por su actitud egoísta y por las decisiones que toma en el libro, todas por interés.

Y Ángel es el que más me ha gustado, por su evolución, desde el principio del libro hasta al final. Siento que no he llegado a conocerlo bien, me hubiese gustado saber algo más de él.

Me ha encantado el giro que el autor da a la historia a mitad del libro. La verdad que no me lo imaginaba. Pensaba que iba a estar basado en el acoso y como enseñar a lo demás una lección en relación a ello. Pero, ha sido todo lo contrario y me alegro. Me gustan los libros de suspense y terror donde hay sangre.

Como curiosidad, decir que me ha parecido muy original que la historia tenga lugar en los años 80. Pero a pesar de haber nacido en los 90, he sabido reconocer algunos elementos que aparecen en el libro. Un ejemplo de ello es la famosa revista juvenil Super Pop. Muchas veces la hemos leído y pintarrajeado de arriba abajo, en nuestra infancia, para saber si nuestra personalidad es a, b o c, jajaja.

He sabido también reconocer algunas series infantiles que veía en la tele cuando era pequeña como Wiily Fog, o incluso algún grupo de música, que a pesar de no haber oído mucho, conozco por mis padres como Parchís.

También me ha gustado mucho el humor que demuestra el autor a lo largo de la historia, con la poesía que recita Ángel en clase e incluso cuando uno de los personajes cuenta en el autobús que está leyendo el libro “Asomados al vacío” de Manuel Osuna. Me hizo mucha gracia. Nuestro escritor ha hecho un guiño, como Hitchcock en sus peliculas.

Me encantaría leer algo más de Manuel Osuna porque “Asomados al vacío” se me ha hecho corta, termina demasiado pronto. Es muy buena.
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La vida de Ángel, un joven de 13 años, es un infierno. Cada día, en el colegio, tiene que soportar las burlas de sus compañeros y, en especial de Mario, que abandera orgullosamente su etiqueta de matón de la clase de 8º de EGB. Constantemente se ve humillado y nadie levanta la voz por él, excepto Laura, que siempre que tiene ocasión se pone de su parte.

Sin embargo, todo cambia cuando yendo de excursión al anfiteatro con toda su clase Ángel empieza a sentirse mareado y tienen que parar el autobús en el que viajaban para ver qué ocurre. Las náuseas pronto se convierten en convulsiones, lo que alerta tanto a sus profesores como a sus compañeros. Lo que empezó como un simple mareo parece algo más grave. Ante esta situación, los responsables deciden acudir al hospital más cercano. Cuál es la sorpresa de todos cuando llegan allí y el centro está desierto, exceptuando un par de médicos y una enfermera. Allí les comunican que tendrán que quedarse una semana en cuarentena, pues lo que padece Ángel es contagioso y altamente peligroso. ¿Cómo será para ellos vivir 7 días juntos sin ningún tipo de contacto con el exterior?

Uno de los fuertes de esta historia es que es increíblemente ágil y adictiva. Comienza con la presentación de los personajes principales y narra el transcurso de su día a día en el colegio; después de esta breve introducción poco a poco la trama empieza a coger forma y va adquiriendo un tono más oscuro, más aterrador. Algo que me ha fascinado de la novela es que no veía venir lo que iba a pasar y es esa incertidumbre la que no te deja abandonar el libro en ningún momento. Me gusta que me sorprendan y, aunque a partir de cierto punto se empieza a volver más predecible, el autor consigue volver a darle la vuelta y que vuelvas a plantearte toda la historia de nuevo.

Ahora voy a detenerme más en profundidad en la primera mitad de la novela que se centra en contarnos cómo viven los estudiantes sus años de escolarización. de esta parte me ha gustado que trata el tema del bullying desde diferentes perspectivas. A pesar de que la historia la vemos a través de los ojos de la víctima, en este caso Ángel, podemos también apreciar el papel que tienen sus compañeros en el acoso. Se nos presenta al cabecilla del grupo, también el que le sigue el juego, quien no hace nada y, lo más importante, también aparece esa persona que sí tiene algo que decir en contra de las injusticias. A lo largo de la lectura se puede apreciar que a ésta última persona, quien apuesta por defender al protagonista a pesar de todo lo que ello conlleve, el autor le confiere la relevancia que merece en la historia.

En referencia al bullying, me ha faltado que se hiciera algún tipo de mención al papel de los profesores. Sin embargo, entiendo que al ser narrado desde el punto de vista de Ángel este tipo de profundización hubiese quedado un poco fuera de lugar. También es verdad que se dan unas pequeñas pinceladas acerca del síndrome del trabajador quemado (burn-out) y aunque no se trata de forma explícita me ha gustado que el protagonista se diera cuenta de ciertos detalles acerca de un profesor en concreto. Pero bueno, esto ya es mi psicóloga interna hablando y analizando desde el punto de vista de mi profesión. ¿Qué se le va hacer? No puedo evitarlo.

Con respecto a los niños, otra cosa que me ha gustado mucho es que, a pesar de que al principio todos ellos parecen encasillados en una etiqueta —el matón, el raro, la guapa, la amiga de la guapa...— al final, y ante una situación como la que viven, muestran una serie de matices muy interesantes. Además me ha llamado la atención que, a pesar de que ninguno de los niños es perfecto, el autor convierte sus defectos en un armadura. ¿Y cómo lo hace? A través del humor. Ya lo decía Tyrion en su célebre frase en Juego de Tronos:

Pero no todo podía ser bueno. Si algo me ha fallado en los personajes es que tienen 13 años pero aparentan tener unos cuantos más. A pesar de usar un lenguaje inmaduro, excesivo en algunas ocasiones (se agradece de vez en cuando el uso de expresiones que nos sitúan en los años 80), sus acciones son más maduras de lo que cabría esperar de niños de esa edad. Si en lugar de 13 años hubiesen tenido 15, las reacciones ante diversas situaciones habrían resultado más creíbles y coherentes. El último punto negativo es que he visto muy poca humanidad y empatía por parte de los personajes. Me ha faltado que ante lo que estaban experimentando se mostraran más vulnerables y, en definitiva, que se comportaran como niños, en lugar de recibir los golpes con tanta entereza.

Para terminar, el desenlace es magnífico. Consigue darle el broche final perfecto a una historia que te mantiene en vilo desde la primera a la última página.
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Asomados al vacío es una novela intensa, directa y que no se va por las ramas, donde el lector no tendrá ni un solo momento de tregua. El autor ha sabido crear una historia muy "ochentera", ambientándola en esa década y llenarla de multitud de referencias y detalles de series, películas, etc facilmente reconocibles para los lectores. Manuel Osuna ha dotado a la novela de un ritmo ágil, ameno y plagado de momentos de mucha tensión, logrando crear una trama adictiva que hace que la lectura de Asomados al vacío se haga del tirón, logrando que el lector no pueda dejar de leerla hasta acabar con ella.

La historia tiene elementos de terror, suspense, intriga y situaciones que que sorprenderán al lector por su crudeza y por su dureza, contrastando también con otras más íntimas, logrando un equilibrio muy bien conseguido. Junto a los elementos arriba citados, el autor también se atreve a tocar un tema muy delicado por su importancia y que está de vigente actualidad: el acoso escolar. En vez de caer en los tópicos y en el momento fácil y lacrimógeno, ha sabido tocar el tema de una manera respetuosa y muy cuidada, saliendo airoso sobre un asunto tan espinoso y tan delicado.

Los personajes están bien desarrollados y se comportan coherentemente, pero en mi opinión, algunas de sus reacciones y de sus comportamientos se ven algo forzados, cayendo en ciertos tópicos de este tipo de historias, recordando al lector a otros momentos vistos en novelas, series y películas.

Hay ciertos momentos bastantes previsibles y que pierden el elemento sorpresa. A pesar de estos peros, Asomados al vacío es una buena novela, amena, fácil de leer y que logra hacer pasar buenos momentos al lector, siendo una historia bastante recomendable para todo aquel amante de las novelas de corte juvenil con elementos de terror, suspense y aventuras, ya que si algo tiene esta historia son muy buenos momentos, algunos de ellos bastante impactantes. Primera novela del autor (que no primer libro publicado) que deja bastante buen sabor de boca.

Sinopsis:
Años 80. Debido a una complicación inesperada, un grupo de estudiantes que viaja en autocar se ve obligado a desviar su trayectoria. Así, lo que comienza como una simple excursión escolar desembocará en una trampa peligrosa. El aislamiento y la desesperación sacarán lo peor de los jóvenes encerrados en su lucha por escapar del vacío.
Tras los sorprendentes relatos de Laberintos, Manuel Osuna nos presenta su primera novela, Asomados al vacío, un escalofriante thriller juvenil de trama médica en el que combina humor, suspense y terror