Os traigo la reseña de la última lectura de abril. Un libro que me ha entretenido mucho, que venía avalado por muy buenas críticas y que ha cumplido mis expectativas. Me ha encantado y divertido conocer a estos cuatro jubilados que se reúnen en el complejo residencial donde viven una vez a la semana. En sus reuniones revisan crímenes locales, que han acontecido hace tiempo y que no se han resuelto. Cuando aparece asesinado un promotor inmobiliario, se enfrentarán a su primer crimen en tiempo real. Me ha gustado mucho la narración de Richard Osman, quien recurre con frecuencia al humor inglés, y cómo ha ido perfilando los diferentes personajes. Los miembros del club del crimen resultan entrañables. La trama, aunque en algunos momentos resulta un poco confusa, tiene los giros suficientes para mantener el ritmo y la intriga. Me encantaría jubilarme e irme a vivir a un complejo residencial como Coopers Chase. Sería estupendo volver a encontrarme con El club del crimen de los jueves en un futuro. |