Sin amor

Lo que me encanta de estos libros es que tienen una intencionalidad que va más allá del mero ego personal del autor. Siento que son libros "solidarios", que buscan ayudar al otro. Porque no solo arrojan luz en cuestiones de diversidad sexual para personas como yo que fuimos criadas en épocas mucho menos amables y tolerantes que la actual, sino que pueden acompañar a aquellos adolescentes que se sienten raros o distintos o solos. A veces la literatura puede ser esa madre amorosa que te acaricia la frente y te dice que no busques encajar, no busques ser "normal" porque sos hermoso así como sos.
Y justamente creo que eso es lo que intenta hacer Alice Osman: ayudar a aquellas personas " asexuales" que pueden sentirse desamparadas.
Lamentablemente...no lo hace demasiado bien😕. Yo sé que esta chica es muy amada por sus novelas graficas, pero en este caso, el libro tiene demasiadas fallas. Sobre todo porque fracasa en uno de los puntos mas importantes: NO EXPLICA CLARAMENTE QUE ES LA ASEXUALIDAD. Da demasiadas vueltas donde tendría que ser clara y concisa. Esto es doblemente contraproducente porque abrumará al posible adolescente que está tratando de encontrarse, y encima hará que muchos digan " esto es puro cuento.🙄. Ya no saben que inventar". ✋Les voy a avisando a los que tienen una cierta edad, que la asexualidad tiene mas años que la injusticia. Solo que antes decían que era extraño o que algo le habría pasado. Pues Alice Osman trata de explicar que podes no estar interesado en el sexo o en " el amor romantico", sin que eso implique que estés roto. Es " normal". Sos asi y no tiene nada malo. No es raro. Solo es distinto.
Reitero, el problema es que Osman elige caminos equivocados. Además de entorpecer la narración, termina dando un mensaje erroneo.
Ella, que en teoría también es asexual, transmite insistentemente un miedo propio: teme que no buscar una pareja la termine sumiendo en la soledad. La cuestión es que les da a los lectores una solución poco conveniente: en el libro te dice que reemplaces el amor de esa pareja que nunca tendrás por el de tus amigos, cuando tendría que aconsejarnos que lo primordial es no tenerle miedo a la soledad. Tenemos que aceptarnos y querernos y tenemos que aprender a no depender de nadie. Y eso no corre solo para los asexuales. Mi mamá se encontró, despues de 25 años de casada, con que el marido quería esposa mas joven. Asi que se quedo sola con mas de 50 años. Y que hacía? Se tejia la mortaja como Amaranta? No, aprendió a ser felíz sola.
Y ...por si fuera poco, siento que es una oportunidad desaprovechada. La autora escribió un libro casi anecdótico que solo roza temáticas mucho más interesantes. Podría, por ejemplo, haber ahondado mucho mas, sobre como la sociedad nos enchufa esos parametros de normalidad en los que las mujeres si no buscamos macho, si no tenemos hijos,  si no estamos vomitando coranzoncitos todo el día, somos un cero al as. Por qué creemos que un tipo que sigue soltero lo hace porque le gusta la juerga, pero decimos que una mujer en esa misma circunstancia es frigida, o fue violada o la dejaron plantada en el altar? Podría haber escrito un libro épico normalizando la asexualidad y revindicando el derecho de las mujeres a negarnos a perpetuar la especie si esto no es lo que buscamos...en fin, una pena.

P.d: leido con jose💕
P.d: no creo que deba justificarme, pero lo haré. Leo mucha literatura lgtb y mucha de corte juvenil y por lo general me gustan mucho. No critico el libro porque me la doy de erudita. Lo hago porque siento que tiene fallas. Solo es eso.

La historia que tenia la esperanza por todo lo alto.
Esta es la historia de una joven que no tiene claro su sexualidad para no dar detalles, seguramente sabréis qué quiere decir cada letra. El colectivo LGBT+ y las discusiones que existen en torno a la sexualidad cada vez son más comunes en la literatura juvenil, pero la asexualidad y el arromanticismo no suelen tener mucho protagonismo.
Sin amor no es el título que mejor describe una novela que intenta mostrar que hay muchos más amores que el romántico. Georgia aprende, a lo largo de las páginas, que no sentir atracción sexual o interés en las relaciones de pareja no significa que no pueda sentir nada. El amor hacia sus amigos es tan válido como el que otros sienten hacia su interés romántico, y ninguno es mejor que otro.
Es una novela bastante Juvenil y por lo tanto es algo fresca del siglo XXI.

Alice Oseman, escritora, ilustradora, artista de cómic y guionista, se ha vuelto muy reconocida en el mundo literario, especialmente en la categoría Young Adult por sus exitosas novelas gráficas "Heartstopper".

Sus libros han sido nominados a los premios de YA Book Prize, the Inky Awards, the Carnegie Medal, and the Goodreads Choice Award.

Se encuentra muy implicada con los problemas adolescentes y el colectivo LGTBQ+, por ello ha escrito sus narraciones con el propósito de intentar ayudar a este grupo mediante una serie de historias que tocan temas relacionados con la sexualidad, la identidad personal o las relaciones.

"Sin amor", su primera novela narrativa publicada en castellano, cumple con estas tres premisas al introducirnos de primera mano en la vida de Georgia, una adolescente que siempre ha idealizado el amor romántico y que, a pesar de ello, no consigue sentirse cómoda en una.

Con una narrativa muy ágil, un lenguaje fresco y una dinámica fluida, Alice consigue que el lector se sienta involucrado desde el primer momento en su historia tanto emocional como mentalmente, pues lanza al aire numerosos mensajes que dan mucho que reflexionar.

Un punto muy significativo en la novela son los personajes, especialmente Georgia. Todos y cada uno de ellos están diseñados con exquisitez, dedicación y profundidad, sin embargo, es Georgia quien destaca por ser la protagonista indiscutible. Su psique es examinada con minuciosidad y la autora lo plasma de tal manera que, sin llegar a compartir pensamientos, ideas o incluso orientación es fácil llegar a empatizar y sentirse identificado con ella.

Del mismo modo el resto de personajes que interactúan con Georgia, presentan una personalidad muy destacable, bien formada y con unos comportamientos completamente coherentes con su personalidad.

A lo largo de la historia, cabe destacar, que todos sufren una transformación significativa y crecen como personas en sus respectivos ámbitos y circunstancias, lo que convierte la novela en un ejemplo de superación personal muy real que se da en la actualidad casi a diario.

Desde los ojos de Georgia podemos recorrer la transición del instituto a la universidad a través de su anhelo por encontrarse a sí misma, conocerse, evolucionar, madurar, comprender y aceptarse en todos los ámbitos, al tiempo que descubre la importancia de la verdadera amistad y valora las relaciones en todas sus facetas y se abre camino por el complejo mundo de la sexualidad rompiendo con sus esquemas prestablecidos.

En la historia se tratan muchos temas como la amistad, las relaciones, la familia, la identidad, los prejuicios o la sexualidad, y es por medio de ellos que se realizan numerosas críticas sociales hacia los estándares establecidos sobre lo que es normativamente correcto o las cuestiones que se suelen hacer ante situaciones informales.

De entre todas las identidades sexuales se tratan especialmente el arromanticismo, la asexualidad, la bisexualidad, la homosexualidad y la heterosexualidad.

El teatro, especialmente la figura de Shakespeare, también forma parte de la historia, ampliando algunos conceptos y haciendo más accesible este tipo de literatura.

A pesar de sus más de 400 páginas la lectura es distendida. Los capítulos cortos ayudan a pasar las páginas con facilidad permitiendo devorar el libro en pocas horas. También, el contexto, las referencias a elementos de la cultura pop y las expresiones usadas son tan contemporáneas que se integran rápidamente y no se hace difícil de interpretar.

Sinceramente considero que "Sin amor" es una novela ideal para entenderse a uno mismo. Un medio de acercarse al mundo real y comprender que los estándares y los estereotipos establecidos por la sociedad son cosa del pasado y que hoy en día existen numerosos tipos de identidades sexuales que nos hacen a todos igual de dignos y respetables.

A través de esta obra muchos adolescentes pueden llegar no solo a volverse más empáticos y comprender las circunstancias que rodean a cada ser de forma excepcional, sino que puede llegar a servir de guía para muchos otros que no encuentren su camino o su identidad ofertándoles una oportunidad de sentirse comprendidos. Así mismo se vuelve un libro ideal para educar a los jóvenes en la variedad de condiciones sexuales existentes, normalizar este tipo de personajes e integrarlos en su vida como un valor más de las personas.

Finalmente, es importante hacer mención a la forma tan delicada, profunda y maravillosa en que Alice trata la verdadera amistad y cómo los malentendidos o los enfados pueden ser superados cuando realmente existen un profundo afecto por otras personas.

Es por ello que recomiendo este Young Adult abiertamente en todas las bibliotecas juveniles ya que da la oportunidad de ampliar la mente y dar a conocer una realidad invisible que muchos no conocen o en contraposición, no comprenden llegándose a sentirse completamente perdidos.

Por último, me gustaría felicitar a Fandom Books por arriesgarse a publicar este tipo de novelas tan necesarias en el panorama juvenil, ya que gracias a editoriales como ella todos podemos acceder a un tipo de literatura que espero que en unos años se haya integrado con normalidad entre los estantes de las librerías sin sentir el peso de las etiquetas.

Georgia está a punto de terminar el instituto y todavía no ha experimentado el amor. No ha besado a nadie ni ha tenido ningún tipo de contacto romántico. Lo más cercano es el flechazo que siente por un compañero de curso, pero cuando en una fiesta se decida a entablar una conversación con él, se dará cuenta de que ni siquiera le gustaba. Por eso, empieza a pensar que quizá sufre algún tipo de tara que le impide enamorarse de nadie pese a que ella adora el romanticismo y todo lo que implica. Así que se propone como objetivo aprovechar que va a empezar la universidad para ponerse las pilas y buscar a alguien que le guste, alguien con quien poder compartir todas esas bonitas experiencias amorosas de las que hablan en películas y libros. Y Georgia no descansará hasta encontrar a la persona indicada.

De Alice Oseman ya había leído previamente su novela gráfica Hearstopper y me había encantado, por lo que tenía muchas ganas de conocerla en su faceta de novelista, así que me decanté por Sin amor, que es una de sus pocas obras traducidas al español y, además, que en ella hubiera representación asexual me llamaba mucho la atención porque no es un tipo de personaje que suela visibilizarse, al menos en literatura juvenil. Nos encontramos como protagonista a Georgia, una joven que está enamorada del concepto de amor. Su visión del romance es muy idílica y está idealizada, pero ella no ceja en su empeño de poder compartir sus expectativas con alguien. Además, en la fiesta de fin de curso se da cuenta de que ella es la única en su entorno que ni siquiera ha besado a nadie, lo que la hace sentir como un bicho raro y provoca que se presione a sí misma para cambiar rápidamente su situación. Así pues, verá el inicio de su vida universitaria como un nuevo comienzo donde reinventarse y encontrar por fin al amor de su vida.

A lo largo de la novela seguiremos los progresos de Georgia, cómo se adapta a su nueva vida universitaria, la amistad que poco a poco va surgiendo entre ella y su compañera de habitación, Rooney, una chica llena de vitalidad que aunque parece alguien con una personalidad opuesta a la de Georgia, termina siendo su gran aliada. Tenía muchas expectativas en esta novela porque Oseman nos ha traído como protagonista a un personaje asexual y arromántico y eso es algo que no se ve todos los días. El mayor atractivo de este libro era ver cómo Georgia se iba dando cuenta poco a poco de sus verdaderos sentimientos y sexualidad, pasando por las etapas de pensar que es bisexual, luego lesbiana y por último asumir la realidad. Por supuesto, para alguien enamorada del amor como Georgia no es fácil asumir que nunca va a experimentarlo en sus propias carnes y al principio le costará muchísimo entender por qué es así. Pero poco a poco iremos viendo su evolución y cómo se reconcilia con sigo misma y sus sentimientos.

La representación aro-ace está magníficamente hecha; la forma en que la autora lo explica es cristalina para los lectores y nos ayuda a comprender mucho mejor este espectro. Además, es un tema que está tratado con una gran sensibilidad. Aun así, debo advertiros de que he leído reseñas de gente del colectivo que considera que Oseman no ha representado ese espectro de la manera correcta. de todas formas, hay que tener en cuenta que parece que Sin amor es un poco autobiográfico, por lo que no todo el mundo comparte las mismas experiencias en cuando al autodescubrimiento se refiere. A pesar de todo ello y de que en ese aspecto a mí me ha convencido, es una novela que no he disfrutado.

Georgia es un personaje al que no he soportado. al principio me gustaba su ingenuidad de pensamiento respecto al amor y empatizaba con ella en su camino de querer encontrar al amor de su vida, asateada por la presión social de no haber dado ni siquiera un beso y por la idealización al que se nos somete desde pequeños de lo que significa estar enamorados, algo que nos esforzamos por cumplir en la vida real sin entender que no siempre puede ser como en las películas. Sin embargo, conforme avanzamos en las aventuras de este personaje, un objetivo que parecía cuqui y adorable (el de encontrar pareja a toda costa), se termina convirtiendo en una obsesión. Georgia está obsesionada con experimentar en primera persona lo que es que te guste alguien hasta el punto en el que solo piensa y habla sobre ello, dejando el resto de temas a un lado. No exagero al decir que el 99% de sus conversaciones giran en torno a su incapacidad para enamorarse, hasta el punto absurdo en el que está hablando con sus amigos de cualquier cosa y siente la irrefrenable necesidad de hilar el asunto que están tratando con sus problemas amorosos. Me resultó un personaje repelente, insufrible, monotemático y egoísta. Deja de lado a sus amigos o ignora sus sentimientos y preocupaciones en pos de su búsqueda de pareja porque es lo único que le interesa. Es más, de su vida universitaria apenas sabemos nada porque todo el libro se centra en sus sentimientos románticos. Lo único que se sale un poco de esta tónica es cuando se apunta al club de teatro y ni aun así nos libramos de sus ensoñaciones porque la obra que representan es Romeo y Julieta, obra que, por supuesto, utilizan para idealizar aun más el amor (ya os conté en una reseña todos los problemas que tenía para mí esta obra y que me molestaba que se la idealizara). Las interacciones de Georgia con su entorno se limitan a su incapacidad para sentir nada por nadie, a preguntarle a los demás dudas sobre el romanticismo y el sexo para compararlas con su propia (in)experiencia y poco más.

Lo único salvable, a parte de la representación aro-ace y cómo Oseman desarrolla el autodescubrimiento y los temas de identidad de género, fueron los personajes secundarios. Pip y Jason son amigos de Georgia desde el instituto y terminan yendo juntos a la misma universidad, aunque se alojan en residencias distintas, lo que obliga a Georgia a tener una compañera de habitación desconocida, Rooney. Pip es un pilar fundamental para Georgia en todos los aspectos, por eso, al estudiar carreras diferentes y vivir en edificios separados, ambas empiezan a distanciarse un poco y Georgia siente su ausencia. Sin embargo, pese a los roces que puedan tener, son inseparables y Pip la ayudará muchísimo en su nueva vida universitaria. Jason es un personaje un poco más secundario, pero fundamental en algunos momentos de la narración. A pesar de sus escasas interacciones, es alguien a quien es fácil cogerle cariño. También es un buen amigo para Georgia, pero la manera en que esta le trata en un determinado punto de la novela fue horrible e hizo que me cayera aún peor porque, como dije más arriba, es bastante egoísta y antepone sus sentimientos a los de Jason, creando una situación incómoda e innecesaria para ambos. Por último tenemos a Rooney que ha sido, sin duda, mi favorita. Rooney es la típica "macarra fiestera" que disfruta del sexo y siempre está metida en la cama de algún chico nuevo. A priori, ella no es una buena elección como compañera de habitación para Georgia porque son polos opuestos, pero lo cierto es que poco a poco descubriremos que detrás de la imagen que proyecta, Rooney es una chica con un corazón enorme y un pasado muy complicado que la ha hecho ser quien es. Georgia y Rooney congeniarán muy bien y será a ella a quien acuda cuando tenga dudas en el terreno sexual.

En cuanto a la trama, no hay mucho que decir porque toda la novela versa sobre los mismos temas. Es un libro ágil de leer, pero es cierto que en ocasiones se me hizo un poco cuesta arriba porque, como he comentado, la protagonista es monotemática. de hecho, las partes más interesantes estaban relacionadas con los personajes secundarios, sus motivaciones, historias e interacciones y también cuando la autora nos habla de identidades sexuales o sobre temas sexuales. Algo que me ha sorprendido es lo mal escrita que está esta novela, o al menos a mí así me lo ha parecido. Por ejemplo, Oseman abusa del uso de "literalmente" y yo entiendo que quizá lo hace debido a esta moda que ha surgido en redes sociales de emplear este adverbio para todo, incluso en contextos que no son correctos a nivel de significado, pero siento que trasladado a un libro queda forzado y mal. al margen de eso, el estilo me ha parecido demasiado simplón, carente de profundidad y poco trabajado.

Mi amor por Heartstopper me ha jugado malas pasadas en cuanto a las expectativas que tenía al respecto de esta novela. Siento que Sin amor no ha estado a la altura y me ha resultado una decepción en todos y cada uno de sus aspectos. Lo único que rescato es la representación alo-ace que visibiliza la autora, pero no creo que merezca la pena leerlo solo por eso.

Enlace: https://notodoesfantasia.blo..

¡Pero qué lectura tan cozy y bonita!

Creo que si no lo hubiese leído a través del audiolibro, se me hubiese hecho una lectura un tanto cuesta arriba, básicamente porque la trama es inexistente y los capítulos son un ir y venir de los personajes, de conversaciones, de paseos, de entenderse... Sí, si tuviera que dar una «trama», sería la de entenderse, de conocerse y no juzgarse. Argumento no habrá, pero evolución, un rato.

La propia sinopsis lo dice, aunque Georgia no lo asume ni le da una verdadera palabra hasta casi la mitad del libro, pero... sí, este libro le da toda la importancia y una descripción perfecta de lo que es ser arromántique y asexual. ¡Y menuda maravilla poder conocer más! Es una verdadera pena que sean términos y definiciones que, aun en la actualidad donde se da mucha representación del colectivo, queda tan relegada que se la ve como algo extraño e inventado, pero no, es real y el ignorar su existencia produce el mismo daño que no querer entender cualquier otra sexualidad del colectivo "más conocida". Porque no, el fin de la vida de las personas no es solo casarse y ser felices para siempre, no es encontrar una persona con la que tener una relación (sea temporal o dure en el tiempo), sino que la finalidad de los seres humanos es ser felices, da igual de qué forma se llegue a ello (a ver, evidentemente sin hacer daño a terceros, aunque creo que se sobreentendía). Y que las amistades tienen el mismo poder que la de un amor de pareja.

Ay, los personajes son realmente adorables, cada uno con sus dramitas y sus historias, algunos con amistades que venían desde antes y otras creándose de cero. Me gusta mucho cuando veo las primeras chispas de una amistad, por eso creo que me ha gustado tanto ver a Rooney y Georgia conociéndose, entendiéndose, queriéndose. Creo que es de las amistades más bonitas que he visto en mucho tiempo. Aunque hubiera una parte que no entiendo muy bien por qué Georgia se guardaba información en vez de ponerle el punto a un problema que surge. En plan... ais, estaba tan contenta leyendo y pensando que qué bonito es un libro juvenil sin problemas de comunicación, cuando pasa. En plan ¿hola? Si tienes una información de la que carece otro personaje, ¿no es más sencillo hablarlo? Si te da cosa decirlo sin más por si a la persona a la que pertenece la información le molesta, ¿por qué no hablarlo y después arreglarlo? Que se monta un pollo por no hablar de lo que se sabe.

En fin, dejando ese aspecto a un lado, el resto del libro es que es muy cozy. Y punto. Nada más que añadir. Bueno, y que no solo hay representación arro y ace, sino de más partes del colectivo y es tan sencillo y bonito y pues solo eso. Que quiero más libros que metan representación LGTB+ de manera tan perfecta y sin dramas. Gracias.