Más que palabras (Heartstopper 4)

No quería que lo visitaran todos. Me parece que se habría sentido abrumado. Pero de todas formas buscaron maneras de ayudarlo. Y también me ayudaron a mí.

A veces las personas necesitan más ayuda de la que tú les puedes dar.

Amo a Nick. Amo a Nick, pero tanto. Pero si algo me enseñó esta experiencia fue que necesitamos a otras personas también. Hermanos. Padres. Amigos. Y más amigos. Un terapeuta. Hasta profesores, a veces. Y eso no significa que nuestra relación no sea sólida. Por el contrario... creo que ahora somos más fuertes.

A veces la gente necesita más que el apoyo que una sola persona puede darle.

Solo quería seguir fingiendo que estaba bien para no tener que hacer el esfuerzo de cambiar.

El tiempo en el hospital no me liberó por completo de mi enfermedad mental. Ni de casualidad. Pero fue un inicio que me sacó de lo más profundo.

No es como si siete semanas en el hospital lo hubiera curado mágicamente. Sé que no soy un experto ni nada, pero por lo que he aprendido en los últimos meses, las enfermedades mentales llevan tiempo para irse por completo... si alguna vez lo hacen.

-Entonces... ¿no puedo ayudarlo?
-No dije eso.
-¿Entonces? ¿Cómo...?
-Bueno... hay muchísimas formas. Puedes estar ahí para escucharlo. Para hablar. Para levantarle el ánimo si tiene un mal día. Y en los días malos... Puedes preguntarle qué puedes hacer para que las cosas sean mejoren. Estar a su lado... incluso cuando las cosas se pongan difíciles.

El amor no puede curar una enfermedad mental.

Esto puede ser algo que esté siempre en el fondo de mi mente, esperando para emerger otra vez y volver a sacar a la superficie todas esas emociones negativas