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Narración: 1984 es un poco más difícil de leer que los otros libros que estuve posteando últimamente. Tiene largas oraciones, descripciones y explicaciones. Pero aún así, no es muy complicado seguir el ritmo de la historia, del personaje y de lo que está sucediendo. Mi opinión: 1984 es más político que, por ejemplo, Fahrenheit 451. Nos muestra un gobierno totalitario, resentido y lleno de miedo. No solo controla a los habitantes durante su trabajo y en la calle, sino que también lo hace en sus hogares. Cada persona posee un gran televisor -de acá salio Gran Hermano, el famoso programa- en la pared de su casa que lo vigila todo el tiempo y lo obliga a observar las propagandas y programas políticos en los momentos indicados. Cualquier actividad, movimiento o acción sospechosa era suficiente para que el gobierno apresara a una persona y la encarcelara. Como se dice en la sinopsis, incluso los pensamientos -o lo que ellos creían que eran pensamientos rebeldes- eran castigados. Esta historia nos presenta, en un inicio, la esperanza. Winston conoce muchas personas, de las cuales se aferra y va siguiendo. Sin darse cuenta prácticamente, se va metiendo en un ambiente que está en contra del gobierno. A mi parecer, él nunca estuvo completamente en contra, ni a favor. Notaba las cosas que estaban mal, las criticaba pero bajo el temor de ser encontrado con pensamientos rebeldes, no le dedicaba mucho tiempo a pensar en aquello. Finalmente, termina junto a la Hermandad, un grupo rebelde. Aquí, y hasta el final, comienza la desesperanza. Desde este punto, el autor no solo nos muestra las atrocidades de un partido totalitarista como el que gobierna en esta novela sino lo prácticamente imposible que es derrotarlo. No importan las acciones de la Hermandad, o de sus miembros, ¿cómo pueden esquivar a aquellos que los están vigilando las 24 horas no solo por las tele-pantallas sino por sus propios habitantes? La mayoría de ellos estaban tan adoctrinados que entregaban a sus propios vecinos si los encontraban cometiendo crímenes. En esta novela, como dije, vemos un poco más de política que de filosofía. Nos muestran algo que es tan real y tan lamentable, y que lamentablemente sigue sucediendo: la alteración de los hechos. Una de las frases dice: "Quien controla el pasado —decía la consigna del Partido— controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado.". Esto hace referencia a que el Partido, el gobierno en la novela, era capaz de cambiar el pasado a su agrado. Hay una escena, incluso, donde vemos que esto sucede. Cambian nombres, cifras, hechos, cualquier cosa a su agrado para que coincidiera con su historia. Lo cambiaban en diarios, libros, noticieros, todos lados. Y algo está escrito en todos lados, y son pocos los que lo presenciaron, ¿se vuelve real? Lamentablemente, sí. Porque la gente lo cree. El final fue la cosa más horrible que leí en el mundo. Los que la leyeron me entenderán. No porque está mal hecho, o porque termina demasiado mal, sino por lo que sucede. Por la desesperanza y la desilusión que se plantea. Por lo real. Es tan real que lamentablemente duele. Porque uno siempre espera que al final todo salga bien, que las cosas se arreglen, que se enderecen. Pero en el mundo real, eso no pasa... Una novela que vale mucho la pena leer. La súper recomiendo. Enlace: https://loslibrosdelosdragon.. |
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