1984

Sabemos que nadie toma el poder con la intención de renunciar a él. El poder no es un medio es un final. No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; uno hace la revolución para instaurar la dictadura. El objeto de la persecución es persecución. El objeto de la tortura es la tortura. El objeto del poder es el poder.

Estarás hueco. Te exprimiremos hasta dejarte vacío y luego te rellenaremos con nosotros mismos.

Lo que sea que el Partido cree que es la verdad, es la verdad. Es imposible ver la realidad excepto mirando a través de los ojos del Partido.

En Oceanía no hay ley. Los pensamientos y acciones que, cuando se detectan, significan una muerte segura, no son formalmente prohibidos, y las interminables purgas, arrestos, torturas, encarcelamientos y vaporizaciones no son infligidos como castigo por delitos que realmente se han cometido, sino son simplemente la eliminación de personas que, tal vez, podrían cometer un crimen en algún momento en el futuro.

Qué opiniones tienen las masas, o no tienen, les es indiferente. Se les puede conceder libertad intelectual porque justamente no tienen intelecto.

En el pasado, los del Medio habían hecho revoluciones bajo el estandarte de la igualdad, y luego habían establecido una nueva tiranía tan pronto como la antigua fue derrocada.

El objetivo de los Altos es permanecer donde están. El objetivo de los del Medio es cambiar de lugar con los Altos. El objetivo de los Bajos, cuando tienen un objetivo -porque una característica permanente de los Bajos es que están demasiado aplastados por la monotonía de su vida cotidiana como para ser más que intermitentemente conscientes de cualquier cosa-, es abolir todas las distinciones y crear una sociedad en que todos los hombres sean iguales.

Los dos objetivos del Partido son conquistar la superficie de la Tierra y en extinguir de una vez por todas la posibilidad de toda libertad de pensamiento.

A la larga, una sociedad jerárquica era sólo posible sobre la base de la pobreza y la ignorancia.

No hay posibilidad de que ocurra algún cambio perceptible dentro de sus vidas. Somos los muertos. Nuestra única vida verdadera está en el futuro.