De otras obras, conocía la agudeza y el sentido del humor macarra pero refinado de Álvaro Ortiz, pero en este Murderabilia da una vuelta de tuerca al registro que yo le conocía y se adentra en una historia que mezcla costumbrismo, humor negro y una crisis existencial de juventud que deriva en un viaje de conocimiento personal. El joven protagonista se ve arrastrado, por primera vez en su vida, por una pasión extraña y desatada, así como por el conocimiento de un hombre que colecciona objetos relacionados con acontecimientos y personajes oscuros. Él mismo, poco a poco, se dará cuenta de que cualquiera puede convertirse, en un momento determinado, en el protagonista de su propia historia macabra. Vale la pena echarle un rato. Un cómic muy entretenido. |