Es el primer libro de relatos al que le doy 5 estrellas. Aunque hubo relatos que me gustaron más que otros. Todos me gustaron. Son nueve relatos que empiezan desde un cementerio de desaparecidos y desde ahí vamos atravesando por las diferentes secuelas y efectos colaterales de la guerra y el resto de pesares de Colombia. Los personajes que viven en zonas rurales y olvidadas del país, muestran sus vivencias dolorosas, reales, crueles, bellas. De este libro me enamoró la prosa, el estilo de narración es una delicia, es encantador, melódico y poético. Está lleno de unas imagines mentes muy bien creadas, las palabras usadas de una forma precisa transmiten muchas sensaciones. Yo realmente quiero y espero leer más de Laura Ortíz. Tenemos personajes que viven, sueñan, aman y lloran. Visitamos tierras que la memoria deja de lado, volvemos a recordar sucesos que azotan a nuestra tierra, nos chocamos con los sentimientos que va dejando la violencia. Y por la forma en que está escrito, aunque el tema del relato pueda ser muy crudo, termina siendo algo MUY hermoso. |