Solo cinco segundos

-¿Y cómo te estoy mirando?
-Como si quisieras congelar este momento, conmigo a tu lado, como si no importase nada más...
-Y si tuviera ese superpoder, guardaría este momento y volvería a él cuando necesitase recordar por qué merece la pena seguir adelante...

El amor es como cabalgar hacia el horizonte, te hace sentir libre...

-Si controlara mi vida, tú y yo no estaríamos juntos. Y para controlar mi corazón tendría que arrancármelo... y no puede. Lo has tenido siempre tú...

-¿Por qué no sueltas de una vez lo que de verdad quieres decirme?
-El amor no debería esconderse, y si se esconde...
-Y si se esconde, ¿qué? ¿Qué, Sophia?
-Lo siento muchísimo, Aly, pero quizás no es vuestro momento.

-Sigues casado con Elizabeth, mi hermana nunca será la otra, no lo voy a permitir.
-Alice nunca ha sido ni será la otra. Alice es la única.

-No le des esperanzas a un hombre por el que no sientes nada solo porque quieres olvidarte de... Del hombre que te hace sentir todo.

Ven aquí. Un corazón roto se cura con amor, y para eso se necesita tiempo. Céntrate en la escuela, no te fuerces y no renuncies a ti misma, es todo lo que tienes para seguir adelante.

-Del amor no se puede huir, Aly. Si luchas contracorriente, lo único que vas a lograr es cansarte. Has intentado olvidarle y no te ha resultado, porque no es fácil. Pues te toca dejarte llevar.
-Si me dejo llevar, le beso la próxima vez que me llame princesa. Deberías practicar más lo de dar consejos.

¿Sabes? Incluso en la más absoluta oscuridad hay un rayo de esperanza, la cuestión es: ¿ese rayo será lo suficientemente poderoso como para vencer a la oscuridad?

-Alice, nunca te ha dado miedo hablar conmigo de nada, no empieces a tenerlo ahora.