Dulce introducción al caos

Otra vez Marta Orriols ha conseguido engancharme y devorar este libro con el que he de decir, que me ha gustado incluso más, si cabe, que su anterior novela Aprender a hablar con las plantas.

Este libro no puede tener mejor título, donde la autora nos presenta a una pareja de una treintena de años, en la que un día, un test de embarazo positivo les cambiará la vida para siempre. La primera decisión de Marta es comunicárselo a Dani con un directo y decisivo mensaje «Estoy embarazada. No quiero seguir adelante.», y esto hace que comience para ellos el caótico mundo de decidir si siguen adelante con dicho embarazo.

A raíz de un largo debate entre ambos, se abre una brecha en la pareja, metiéndonos de lleno en los pensamientos de cada uno, siendo deseo de ella frenar el embarazo mediante un aborto y en cambio él comienza a ilusionarse por la idea de ser padre, generando así un conflicto sobre la responsabilidad que conlleva tener un crío y dedicar parte de su tiempo a él.
Ella mantiene aún muchas ambiciones en la vida y con una visión al futuro, no quiere que nada le pare su sueño de irse a vivir un tiempo a Berlín para desarrollar su carrera profesional.

Alternando además entre los capítulos, recorremos los recuerdos de la infancia de ambos y lo que posiblemente puede haber hecho inconscientemente pensar y situarnos en la decisión de cada uno. A veces tomar decisiones es lo más complicado, y más aun decisiones que te cambian la vida al completo.

Con esta novela se abre el eterno debate que tienen multitud de padres a la hora de concebir un hijo. Para muchos se trata de dejar de tener la libertad que tenían hasta ahora, en cambio muchos otros padres desean con todas las ganas, compartir esa libertad con sus hijos, no viéndolo como un problema. Vivimos además en un mundo lleno de estereotipos donde al llegar a cierta edad parece que debes de seguir una serie de pasos obligados, escuchando la típica frase de que se te pasa el arroz, cuando hay mucha gente con una decisión consolidada de no querer ser padre/madre.

Marta Orriols nos mantiene en vilo hasta el final de la novela por la decisión que tomará finalmente la pareja en una lectura donde vamos haciendo compañía a través de un universo de dudas, en el día a día de la pareja, sabiendo que cualquiera de las decisiones que tomen puede conllevar un eterno arrepentimiento y que hagan lo que hagan siempre estará ahí presente dicha decisión.

Recomiendo altamente esta lectura que se ha convertido en una de mis favoritas de este año. Además ha sido editada por Lumen, una editorial con la que siempre se suele acertar.
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