Bandido

3,75. En Bandido vivimos junto a Tadek un viaje para reencontrarse con su padre tras 24 años sin saber nada de él. Tadek nació en Polonia, tras la IIGM, perteneciente a una familia desestructurada, con un padre violento y alcohólico, una madre que hacía lo que podía para mantener a sus hijos (dos niñas y dos niños) y que decide en cierto momento huir a Israel y alejarse de ese hombre maltratador que les hacía la vida imposible. Tadek, que es el hijo menor, era muy pequeño y recuerda cosas, pero no todo, ni sabe muchas otras que le mantienen ocultas.

Tras el paso de los años, vemos como toda la familia de Tadek: su madre, sus hermanos y él mismo, siguen marcados de una manera u otra por la sombra de su padre y por esa vida e infancia que ninguno ha superado del todo. Tadek está pasando un mal momento con su mujer, de la cual se está separando, ella se marcha con su hijo y justo se entera de que su padre está cercano a la muerte en una residencia de ancianos en Polonia, decide visitarlo y reencontrarse con ese hombre que le marcó, que le produce sentimientos ambivalentes, lo recuerda con rencor, odio, pero sigue siendo su padre y también recuerda cosas que lo hacen verlo con ojos nostálgicos... todo a la vez. A diferencia de sus hermanos, su odio no es tanto como para dejarlo morir sólo. Allá que va y allá que vamos con él y descubrimos la historia de su familia, de cómo se conocieron sus padres, partes del pasado de su madre que ella ha mantenido guardadas, quién fue de verdad su padre y cómo llegó a ser en lo que se convirtió. Descubre mucho en muy poco tiempo.

Su padre fue un partisano polaco, que estuvo prisionero en Majdanek, que huyó de allí y que se convirtió en cosas que su hijo ni imagina. Poco a poco nos vamos enterando de todo, con recuerdos de Tadek también viajamos a su infancia, a sus vivencias con su madre y sus hermanos, sus periodos de vacaciones en casa de la abuela y a sus recuerdos de ese padre que le causaba terror pero al cual también quería, y buscaba que se sintiera orgulloso de él y tener su reconocimiento, como todo hijo busca de su padre.

Es una lectura que me ha gustado, he disfrutado descubriendo la vida de esta familia y profundizar en el personaje de Stefan al cual, como su hijo, he odiado a la vez que en ocasiones me ha causado cierta ternura y me ha sacado más de una carcajada, pero que vuelves a odiar de nuevo y a desearle el mal de vez en cuando, comprendiendo bien a Tadek y a los que le rehuyen. En fin, un libro que nos acerca a una historia muy centrada en una relación paternofilial tortuosa digna de conocerse y con un contexto histórico que lo rodea muy interesante (IIGM, Polonia, holocausto, campos de concentración, nazis, soviéticos, partisanos polacos, persecuciones, etc). En cuanto al estilo, está contado de manera muy atrayente, amena, se lee muy bien y con ciertos toques de humor que se conjuga muy bien con el drama y la tensión que también suscita. Lo recomiendo.

Gracias a #masacritica, a @babelio y a @acantilado por el envío.