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La novela trata un tema tan duro como es la inmigración: los motivos, los peligros del viaje, cómo unos consiguen llegar a otro país y cómo muchos mueren en el intento. Pero lo más duro no ha pasado, después hay que buscarse la vida y la vida del emigrante no es fácil. Hay que seguir adelante, pero nunca se olvida todo lo que se deja atrás. También veremos el dolor que provoca la distancia en las familias separadas y todas las consecuencias que trae consigo. Es una historia de segundas oportunidades y, aunque hay cosas muy duras, es un libro muy bello (no hay más que ver la preciosa ilustración de su cubierta). La parte de Elvira fue mi favorita por su historia, por los libros y por ella misma. Fue muy bonito ver el amor que empieza a profesar hacia los libros y lo importantes que estos se vuelven más adelante en su vida. Además, el intercambio de citas literarias que introduce el autor es un gran acierto. Como personaje, me ha gustado muchísimo su evolución a lo largo de la novela y el viaje que ha recorrido. Manuel también evoluciona, a su manera y debido a sus circunstancias, pero me acaba resultando muy triste cómo lo hace. En definitiva, es un libro que me ha gustado y con el que me he estrenado utilizando pósits para marcar algunos fragmentos que me han llegado al corazón. |
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