Mil besos prohibidos

Es lo primero que leo de Sonsoles Ónega y no sabía que iba a encontrar. Pero la portada de "Mil besos prohibidos" creo que ha sido todo un acierto, ya que llama mucho la atención. Y cuando después leemos la sinopsis, nos dan ganas de adentrarnos en sus páginas.

Me ha gustado mucho cómo escribe Sonsoles Ónega. de una manera ligera, cercana y emotiva. He devorado sus páginas sin darme cuenta, ya que consigue que simpaticemos mucho con los protagonistas y que nos metamos de lleno en la historia. Es como si conociéramos a Costanza y a Mauro de toda la vida.

La historia nos atrapa desde el principio. Nos deja los sentimientos a flor de piel, y las ganas de poder ayudar a Costanza y Mauro, crecen a medida que pasamos cada página.

Costanza no ha tenido una vida fácil, ni la tiene. Su presente está lleno de secretos, de trabajo con el juicio de la Gran Estafa, mientras intenta descubrir qué siente por Mauro, y que siente él por ella.

Mauro, por el contrario, no sabe por qué ha sido llamado de nuevo a Madrid por el arzobispado. Pero el viaje va a marcar un antes y un después en su vida.

A través de nuestros dos protagonistas somos testigos de lo que somos capaces por amor, por el amor a una madre, por el amor a una hija, por el amor a una pareja. Nos demuestran que no todo está perdido, que, aunque en ocasiones tengamos que hacer un stop, dejar pasar el tiempo y reflexionar, tarde o temprano sabremos qué camino tomar. Quizá no sea el más fácil o el correcto, pero si nos enseñan que es el que quieren, el que queremos tomar a pesar de las dificultades que podamos encontrar.

Tenemos que luchar por lo que queremos, por nuestro futuro, por sentirnos bien con nosotros mismos y no pensar sólo en los demás, en el qué dirán.

Me ha parecido una historia de amor preciosa, que nos enseña además que el amor verdadero existe, el amor para siempre, que no todo está perdido, por muchas situaciones que veamos en la sociedad actual. Ese amor de cuento, que nos han contado tantas veces cuando éramos pequeños, es real. Lo vemos en los padres de Costanza, lo vemos en ella y en Mauro, y no lo podemos olvidar, ya que el amor engloba mucho más y es necesario en nuestro día a día. Porque el amor es mucho más. Y esta novela nos anima a encontrarlo y a luchar por ello.

La historia nos mantiene en vilo hasta el final, por saber qué ocurre, con ese final incierto que parece algo... y que nos va a poner el corazón en un puño.

Me ha dejado muy buen sabor de boca su lectura. "Mil besos prohibidos" no va a ser lo último que lea de Sonsoles Ónega.

Es una novela que recomiendo sin dudarlo.
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