Palabra de madre: El poder de la maternidad

De este libro puedo decir que es muy necesario, tanto para madres, futuras madres y mujeres (ojoo tb hombres) que no quieran tener niñ@s, ya que el conocimiento que nos transmite es válido para TOD@S, para que nos apoyemos y luchemos junt@s contra el sistema patriarcal.
A través de la experiencia personal de la autora, como madre, profesional sanitaria y activista, este ensayo nos revela como el sistema patriarcal clava sus garras en la experiencia maternal, dejándo una impronta negativa en tod@s nosotros, separando nuestros roles de manera marcada, y tratando a la mujer como mero recipiente de una nueva vida, una nueva vida que debe ser moldeada como "la tradición dicta".
Comentaba antes que recomendaba su lectura a tod@s, por el hecho de que se plantea en sus páginas una maternidad como institución colectiva, donde cada uno debe aportar su grano de arena para que las cosas cambien y se dejen de criar niñ@s autómatas con carencias.
Este ensayo es muy ágil de leer y está redactado como una carta, donde Ibone comparte sus reflexiones, y donde nos plantea que las madres somos un sujeto político, en femenino plural, que debe luchar contra el patriarcado que pretende destruir a la mujer anulándola en todos los campos, y además en el de la maternidad, enseñándonos a vivir con culpa desde pequeñas (dedicate unos minutos para ti, tomate una cerveza con las amigas, lee y eres una malaaaa madre)
Nos quieren robar la primicia y el poder de gestar, haciendo que no se reconozca como lo que es, un trabajo, ya que estamos dando forma a una nueva vida, en mi embarazo fui muy consciente de ello, desde el momento en que mi marido me decia, Lupe , te parece poco lo que estás haciendo?? estás gestando una vida!!!pero nos enseñan a no verlo!!!
También plantea muchas teorías al ser ella psiquiatra, teorías que me han impactado, en como el contacto con la madre en los primeros momentos, y el trato que se de a un bebe, puede determinar la personalidad de cada individu@.
"lo traumático no es tanto lo malo, doloroso o trágico que nos acontece, sino la falta de acompañamiento y consuelo cuando algo malo nos sucede".
Otra reflexión que me abrió los ojos mucho fue el de la situación de poder que supuestamente disfrutan los hombres, la autora con su mirada de madre curtida y profesional de la psiquiatría, nos desvela que ese pedestal puede ser también injusto, un arma de doble filo, al ser el hombre forzado desde la infancia a asumir ese rol, privandole de la ternura y empatía, anulando sus emociones más delicadas, para entrar en el rol del macho que la sociedad quiere imponerle, "el lugar de poder y privilegio facilita una amputación de la empatia"
En resumen, un ensayo que no tiene desperdicio, y te hace mirar (no compartir, ojo) toda las posturas y posiciones, al fin y al cabo todas las mujeres somos madres, aunque no tengas hij@s, ni los quieras tener, la sabiduría ancestral femenina te hace madre de todos los seres (también plantea una similitud bastante interesante del trato que se le da a las madres, con el que le damos a la madre tierra) sabia, reflexiva, inteligente, intuitiva, comprensiva, conciliadora, ¡cuántos adjetivos para mis congéneres! (y más que no me caben aquí) no exagero cuando digo que desde que empecé este libro miro al mundo de otra manera, intentando entender, consolar y a la vez curar las heridas de los que están cerca, eso es ser MAMÁ!